Propósito

Comentarios, críticas, reseñas, opiniones y datos curiosos sobre las películas, series y caricaturas que de alguna manera me han valido la pena para elogios, burlas, inspiración, berrinches ó admiración.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Bastardes sin Gloria


¡Peliculón! No se puede llegar a ser más atinado que eso. Desde los créditos a la Tarantino (pantalla negra, con gigantescos nombres en blanco) se augura una fibra épica, será por la música, por los actores, por la mera esencia de suspenso (vaya que le encanta poner nombres), o por las ansias de un público (yo) ávido por cada nuevo material del loquito-plagiador con toque de Midas.
Bueno, como si de un "Tarantino Show" se tratase, la historia se narra por capítulos (misma estructura que Kill Bill y Pulp Fiction), iniciando con el desechado título de la película: "Once upon a time in a Nazi occupied France", que presenta al personaje icónico de la cinta, el Coronel Hans Landa (Christoph Waltz) desenvolviendo sus malévolas técnicas para perseguir judíos mientras realiza una visita a una familia en el campo.
Elementos visuales clásicos del director pueden apreciarse desde este capítulo inicial: la cámara girando en torno a los personajes en una conversación larga, música que responde a la acción en la cinta,  algunos diálogos sin trascendencia aparente y ciertos cortes en la edición.
Tras este capítulo, la cinta se mueve de lleno a la introducción de Brad Pitt y su grupo, los Bastardes Sin Gloria, conformado por judíos americanos, mandados a Francia para hacer sólo una cosa: matar nazis (por supuesto, la frase suena mucho más épica enfundada en el acento montañés de Pitt).
Y básicamente, la trama alterna estas historias intermitentemente hasta que inexorablemente, se unen al final. Revelar más detalles de la trama resultaría contraproducente para la reseña, puesto que se darían a conocer elementos clave para el final, que, sin decir más, se aventura a cambiar la historia mundial tal como la conocemos.
Los elementos que inmediatamente saltan a la percepción son la música y las actuaciones. Sin más. El montaje y la edición son magníficas, aún y con los riesgos de intercalar acercamientos en secuencias tan largas, pero se quedan cortas al lado de interpretaciones tan verosímiles como las de Waltz, Pitt, y Mèlanie Laurent, la joven que interpreta a Shosanna Dreyfus.
El licuado de estilos contemporáneos y de antaño deja ver que Tarantino ha dominado la técnica para hacer una película de época, y le añade frutos de su propio viñedo para darle más sabor y vitaminas. De esta manera, desarrolla el estilo lento propio de Casablanca o Doctor Zhivago, y lo combina con su propia mezcla de sangre, degeneración y humor negro.
Y en verdad se agradece la lentitud y la inclusión de tanto diálogo entre personajes, ya que finalmente son éstos sobre quienes recae el peso del desarrollo de la trama. Hay pocos acontecimientos y consecuencias que no sean provocados por sus decisiones, por lo tanto, ellos mismos deben ir desentrañando los problemas con las herramientas que cada uno posee, y las relaciones que puedan surgir entre ambos bandos (nazis contra americanos) terminan por volverse cruciales para el desenlace de la historia.
La carga de diálogos, por ende, no deja de ser la correcta y necesaria para narrar esta película sin que resulte "fantasiosa" ó "inverosímil". Las decisiones están justificadas tanto por el contexto histórico como por los mismos rasgos físicos y psicológicos de los personajes, por lo que se termina agregando un sentido de realidad y justificación casi imposible de invalidar.
Lo anterior, lejos de aburrir al espectador, termina envolviéndolo por completo en la trama: se olvida de que existe un guión de facto, prefabricado, y le apuesta a los personajes para salir de una u otra situación, termina vitoreando por sus favoritos, cuyo futuro, al estar bajo el yugo de Tarantino, es siempre incierto.

Cirque Du Freak: El Aprendiz del Vampiro


Me enteré de la saga de Darren Shan  gracias al ocio invertido en IMDb y a un link posteado en la trivia de Luna Nueva (no se cómo llegué ahí). El post anunciaba que el hermano del director de la secuela de Crepúsculo estaba dirigiendo la adaptación literaria de Cirque du Freak, y que se titularía "El Asistente del Vampiro".
Inmediatamente el título llamó mi atención y busqué cuanta información pude sacar de los foros de la página. Entre link y link di con el trailer de la película y quedé extasiado. Parecía una auténtica reivindicación del cine bizarro y torcido de Burton... sólo que en live action.
Bueno... justo como me pasó con el bodrio de El Álamo, me hice un poco extremadamente expectante hacia esta película y, obvia y consecuentemente, los libros de Darren Shan (una saguita de 12 libros). Por ende, al ver que la única copia de la cinta estaba doblada al español, mis ánimos cayeron al suelo.
Ni modo. Puede que al rato ni siquiera salga en DVD, me dije, y entré a verla de todos modos. A decir del doblaje, ha mejorado bastante, aunque algunas voces siguen siendo demasiado caricaturescas e infantiles, los roles principales suenan más como a una extracción literal de una serie del Disney Channel.
El Aprendiz del Vampiro (por qué aprendiz, debería ser asistente... pero bueno X) narra la historia de Darren Shan, un adolescente que parece tenerlo todo en la vida: buena familia, buen cerebro, buen carisma, buenas calificaciones y un buen futuro. Sin embargo, la mancha se representa en su mejor amigo, Steve, un problemático joven con serios conflictos mentales y emocionales, solitario, peleonero y aficionado a los vampiros. Sucede que una noche, encuentran un panfleto para asistir al Cirque Du Freak, un espectáculo de fenómenos que llega a su pueblo sólo por una noche. Una vez ahí, Darren queda fascinado con el número de Mr. Crepsley y su araña, Madame Octa. Tanto así, que decide robarse la araña del camerino del fenómeno. Sin embargo, Steve, quien identifcó a Mr. Crepsley como vampiro, decide abordarlo y le pide su transformación. El vampiro rechaza la petición y amenaza con matarlo.
Darren logra robar la araña, pero es descubierto en la escuela por Steve, quien se la quita y accidentalmente la deja suelta. Empeñado en matarla, resulta mordido por el arácnido y cae en coma. Para salvale la vida a su mejor amigo, Darren visita a Mr. Crepsley y le pide un antídoto. El vampiro accede a dárselo, a cambio de que el joven se convierta en su asistente, y para ello, debe convertirlo en vampiro.
La película expone elementos interesantes que otras historias suelen pasar de largo: finjir la muerte del muchacho, el entierro, el desentierro, y aborda otras con menos profundidad, como el entrenamiento de sus poderes, y otros con un toque único: beber sangre.
Pero la historia y su desarrollo sobre el celuloide, por más bien planteado que esté, no deja de verse "apretado", es decir, todo parece ir en cámara rápida, vamos, hasta la edición está hecha para no dar un respiro en las secuencias, el suspenso apenas y tiene cabida dentro de la narración visual, y eso que es parte de la esencia del filme.
Esto, además de la pretensión de forzar tres libros en una sola cinta, genera un problema de ver qué información se queda dentro y cual debe salir de la cinta. El resultado, una yuxtaposición de escenas que saltan de un tema a otro, convenientemente entretejidos en una trama sólida, que parece alejada del material original en muchos aspectos (y eso que no he leído el libro).
En fin, esperaba encontrarme con una obra entre comercial e indie, al estilo de Coraline o El Extraño Mundo de Jack, que a pesar de tener sus mercados meta completamente definidos, destacan por detalles, personajes y enfoques bizarros, pero ésta se queda, tanto en fondo como en forma, en una especie de "Especial de Halloween de Disney Channel".

Los actores

Chris Massoglia se queda corto en el personaje. Su talentio histriónico (dejando de lado la voz en español), no termina de convencer. Su rostro es demasiado plano, y se queda congelado en la faceta de "niño bonito" durante toda la película, lo que deja un distanciamiento entre lo que debería ser (un vampiro), y lo que es (un actor que necesita unas cuantas clases más).
John C. Reilly aparece excelente en su interpretación de vampiro, revistiendo al personaje de un carisma único y una elegancia basada en la excentricidad. Ademanes, gestos y profundidad son elementos que terminan por solidificar al personaje de manera excepcional.
Salma Hayek parece haber retrocedido unos años en su carrera (por ahí de 1999 con Wild Wild West), participando en un papel muy secundario como la Mujer Barbuda, una broma bastante lela sobre su propia belleza. Sin embargo, el rol no desentona mucho con su personalidad.
Cabe destacar la presencia de Willem Dafoe en un pequeño papel como un vampiro aliado de Mir. Crepsley, que no aparece mucho pero de verdad impone. Si las secuelas llegan a realizarse, seguro que Dafoe tendrá un papel mucho más interesante.