Propósito

Comentarios, críticas, reseñas, opiniones y datos curiosos sobre las películas, series y caricaturas que de alguna manera me han valido la pena para elogios, burlas, inspiración, berrinches ó admiración.

domingo, 25 de enero de 2009

Marley y Yo


Me encantan esas películas que te venden un concepto hollywoodense, superficial, tonto, y "bonito", que desaparece cuando encuentras un contenido distinto dentro de la historia. Marley y Yo es uno de esos singulares casos en donde se dibuja una media sonrisa al encontrarte con la satisfacción de que estás viendo algo que merece la pena esos 27 pesos del miércoles en el cine. No albergaba muchas esperanzas para esta película, si he de ser sincero, pero tenía ganas de reírme un ratito antes de dormir. Por eso, entré a ver esta película, con las únicas referencias de:


1. Lloras al final.

2. Está basada en un libro.


Y debo decir que sí, lloras al final (sólo si has tenido una mascota amada), y que, aunque no esté basada en un libro, la historia original viene de un columnista, hecho que le agrega, de entrada, un pequeño giro al concepto. La historia narra la vida de John Grogan y su esposa Jeniffer (adivinen) Grogan (exacto!), primero como recién casados que se mudan a California, hasta terminar como amorosos padres de tres niños.

Grogan (Owen Wilson), consigue trabajo de reportero en un diario de Miami, y vive constantemente asediado por los marcados planes de su esposa, y la fama ascendente de su mejor amigo, sin que esto llegue a deschavetarlo. Cuando Jeniffer (la recién operada Jeniffer Aniston encarna a Jeniffer Grogan, y su nariz es un constante obstáculo en la apreciación de la película) decide que un bebé es el merecido siguiente paso, John le compra un desastroso cachorro al que nombran (de una manera muy similar a Bethoven) Marley - exacto, extraído del mismísimo Bob Marley -, y que resulta ser una pesadilla andante. La vida de John comienza a tomar más giros cuando, aparte de tener que lidiar con el crecimiento de su pesadilla canina, ve cómo la carrera periodística de su amigo despega, mientras que a él le ofrecen una columna (género que a él no le gusta en un principio).

La vida continúa en la vida de los Grogan, con lo que aparecen nuevos problemas, y la paciencia del matrimonio termina puesta a prueba con la llegada de los hijos.

Evidentemente, la película tiene uno de esos mensajes de la familia y el amor que terminan siendo omnipresentes en las películas familiares (y más con perros), pero en verdad el Marley resulta evidentemente encantador. Para mí es difícil escribir esta entrada sin mezclar mis sentimientos hacia mi propia mascota que, al igual que a Marley, le asustan los truenos y le encana perseguir gaviotas por la playa. Además, el ambiente periodístico en el que estoy inmerso de alguna manera me sensibilizó ante ciertas bromas del medio, y resulté contento con la secuencia en donde Grogan comienza a escribir trazos de sus columnas. Por demás, resulta recomendable como opción familia, a sabiendas que es una película tierna con mensaje hollywoodense, con un toque distinto y especial.