Propósito

Comentarios, críticas, reseñas, opiniones y datos curiosos sobre las películas, series y caricaturas que de alguna manera me han valido la pena para elogios, burlas, inspiración, berrinches ó admiración.

lunes, 30 de abril de 2012

The Avengers



La cinta ha roto récords de taquilla en todo el mundo, y hasta el momento en que escribo esta reseña, el estreno en Estados Unidos está a cuatro días de suceder. Las ansias se comían tanto a fanáticos de hueso colorado como a los que se fueron uniendo gracias a las cinco historias previas.
Los Vengadores es más que una simple película o una secuela. Es, hasta donde tengo memoria, la primera vez que un intento así se logra exitosamente. Contrario a Harry Potter, Crepúsculo o Rápido y Furioso, esta no es sólo una franquicia, es la amalgama de lo que ahora se conoce como "El Universo Marvel", que reúne a cuatro superhéroes - cada quien con su historia propia - que cuentan con, al menos, una película cada uno.
Y la vaca fue engordada con este propósito. Desde el estreno de Iron Man en 2007 se conocían los planes para lanzar a Los Vengadores, presentando a sus íconos más importantes con antelación en cintas separadas. El orden, ya muchos los conocemos:

- Iron Man (2008).
- El Increíble Hulk (2008) - que ignoró deliberadamente a la primera parte "Hulk", dirigida por Ang Lee, y sirvió como un reboot de la "franquicia".
- Iron Man 2 (2010).
- Thor (2011).
- Capitán América (2011).

Recordemos que cada entrega tuvo una escena al final que entrelazaba al Universo Marvel y daba pistas de lo que vendría en el siguiente estreno. Para cuando los créditos terminaron en Capitán América, la escena también incluyó un teaser de lo que se vería en pantallas en 2012. A muchos se nos antojó una espera eterna, y vaya que valió la pena.
Primero, unas cuantas verdades:

1. Es una de las mejores adaptaciones cinematográficas de un cómic, básicamente porque tiene la mezcla perfecta entre la dosis de "realidad" que exige el Live Action, y la dosis de "fantasía" que exige una película del género.
Es en este punto, debo aclarar, donde muchas se vienen abajo, porque no acaban de encontrar ese balance. Hulk (2003) por ejemplo, metió algunos elementos que le daban mucho "sustento", como que primero hubo una fórmula a base de estrellas de mar y otros animalejos, que después se potencializó con los rayos gamma, y que después no se qué... en fin, muchos argumentos para que a la media hora después aparezcan unos perros (entre ellos un French Poodle, háganme el favor, ¡un French Poodle y le querían dar drama a esta pelea!) que saquen de contexto toda esa base científica. El Caballero de la Noche, por ejemplo, se inclina tanto por la realidad, que cuando lo vemos caer desde su penthouse para salvar a la chica que termina por morirse, no podemos evitar pensar en que debió haber muerto en ese momento.
En fin, el balance es impecable.

2. El casting mejoró bastante, y no quiero decir que fuera malo, sino que ahora Thor se siente más Thor, algunas clases le debieron dar a Chris Hemsworth, Scarlett Johanson aparece en más y mejores escenas (If you know what I mean), y, lo mejor de todo, Mark Ruffalo vino a destronar a Edward Norton con muchos, muchos, creces. Su actuación es sutil, sencilla, se ve de verdad a un pobre acomplejado exhalando "Dalai" por cada inhalación. Se le ve fuera de lugar, desencajado, con problemas para relacionarse, se siente alienado y vulnerable. Por otra parte, su contraparte Hulk se ve mejor que nunca, y termina por robarse el show. Y con esto me voy al siguiente punto.

3. El ensamblaje. La parte más importante, delicada, y asombrosa. Desde los trailers se podía atisbar que Tony Stark pasaría a ser el eje más importante, el centro de atención, ya que su franquicia ha probado ser la más taquillera y popular. Personalmente, esperaba algo así como "Tony Stark y amigos", pero mi sorpresa fue grande al ver que Joss Whedon logró la casi imposible tarea de encontrar un balance entre los personajes. El rol de Iron Man se redujo considerablemente para ceder la batuta al Capitán América, Thor y Bruce Banner por igual. Inclusive Hawkeye, Nick Fury y Black Widow entran en la historia sin problemas, sin ser meras sombras detrás de las figuras centrales.

4. El humor se manifiesta sin caer en lo campy. Ya saben, típica escena de la serie de los 60's de Batman, donde junto a Robin hacían patéticas acrobacias para luchar contra los secuaces de algún villano más que encasillado en un cliché. No, aquí se combinan la formidable acción con dosis de humor en los comentarios, quejas y mofas. Otro punto a favor de un balance casi perfecto.

5. La historia es un mero vehículo para los personajes. Aceptémoslo, cada uno trae un prólogo de dos horas a sus espaldas. Ya conocemos a los personajes, ahora sólo queremos verlos juntos, peleando. Pelando. Y, peleando. Yo entré con bajas espectactivas en cuanto a historia, estaba seguro que esos diálogos cuasi-filosóficos y las parábolas de Alfred en El Caballero de la Noche estarían por completo ausentes en esta. Y no me equivoqué. Al final de cuentas, qué tanto puedes esperar de una amenaza muy al estilo Transformers: Loki consigue que un ejército alienígena invada la Tierra a partir de un portal interestelar en el centro de Nueva York. Sin embargo, la trama creada a partir de esa premisa resulta tan entretenida, la manera en la que reúnen a los personajes tan auténtica y estilizada, y las bromas tan graciosas, que de verdad en lo que menos piensa uno es en la profundidad de la premisa y el mensaje oculto en las motivaciones de Loki.

Un punto negativo en este aspecto es que le hace falta un poco de drama al final. En plena batalla, con la ciudad hecha escombros y los héroes dando lo mejor de sí, te das cuenta que uno es un dios, otro es una bestia imparable y el otro tiene la armadura más resistente del planeta. Son imparables, y, salvo por Stark, inderrotables. Sabes que van a ganar. ¿Entonces? Simplemente hay que ver la diversión.


The Avengers no tiene una trama intrincada, pero tiene personajes y momentos memorables. Las bromas espontáneas, atinadas, libres de clichés o estereotipos y la acción detona en el último acto de forma frenética y adecuada para una cinta de este calibre. Estamos ante una película que no repara en tomarse a sí misma muy en serio, y en ese contexto light aparecen detalles, formas, y secuencias que de otra forma hubieran sido imposibles de lugar.
No hay que pensarle mucho, se trata de acción palomera con diálogos one-liners, un ensamble de personajes que ha sido todo un éxito que para la otra - tal y como van las cosas -, la secuela, podrá contar seguramente con Spider-Man o Wolverine en el menú.