Pocas películas me han transportado completamente a mi infancia como esta, tan asi que dejé de criticarla en cuanto la velocidad de las pistas comenzó. Al final, salí del cine de la misma manera en que cambiaría el canal después de ver una película en la televisión. Nunca fui un gran fan del anime, sobretodo por el hecho de que la última vez que la vi con diversión tenía como nueve años, y cambiaba el canal en las consecuentes repeticiones.
Los recuerdos que me venían a la mente eran de pistas desoladas, autos con armas increíbles y reglas que brillaban por su ausencia. Recordaba vagamente al Racer X y al estúpido hermano con el ridículo mono.
La película me resultó muy impactante en el aspecto visual, con un original toque caricaturezco que termina mezclado con actuaciones en carne y hueso. La narrativa y las numerosas elipsis narrativas me gustaron mucho, aceleran la manera de contar la historia y en ocasiones llegan a plasmar algo de suspenso.
Lo que desentona dentro del producto general es que la película parece más bien una inserción de actores reales en una caricatura, que bueno, esa era la intención incial. El problema de este recurso es que nunca llegas a compenetrarte completamente con la historia ni los personakes, finalmente sabes que no les puede pasar nada porque son los héroes - y porque en una caricatura no pueden morir.
Y finalmente, algo que queria omitir pero que me di cuenta que no puedo dejar de hacer es la exageración en el color dentro de la película en general. Al final, terminas girando en una vorágine de color tan rápido que te produce inherentemente un dolor de cabeza.
Lo que desentona dentro del producto general es que la película parece más bien una inserción de actores reales en una caricatura, que bueno, esa era la intención incial. El problema de este recurso es que nunca llegas a compenetrarte completamente con la historia ni los personakes, finalmente sabes que no les puede pasar nada porque son los héroes - y porque en una caricatura no pueden morir.
Y finalmente, algo que queria omitir pero que me di cuenta que no puedo dejar de hacer es la exageración en el color dentro de la película en general. Al final, terminas girando en una vorágine de color tan rápido que te produce inherentemente un dolor de cabeza.