No suelo comentar películas vistas a medias, pero esta simplemente me atrapó desde un simple vistazo a la fotografía. Dios bendiga a HBO... habiendo dicho esto, procedo. Este filme de Jeffrey Blitz tiene una premisa similar a su cinta anterior, Spellbound, que se centra en un grupo de adolescentes tratando de ganar un concurso de deletreo. La historia se centra en Hal Hefner (Reece Thompson), un adolescente con un hogar recientemente cambiado. El divorcio de sus padres, la cleptomanía y violencia de su hermano Earl, y su nuevo padrastro y hermanastro coreanos lo tienen en una desgastante situación. Tan desesperante, que no para de balbucear.
Tratando de buscar las respuestas de la vida, se encuentra con Ginny, una obsesiva estudiante que busca desesperadamente ganar el concurso interescolar de debate. Ella, instándolo a mejorar su vida, lo "recluta" como pareja de debate, y comienza a entrenarlo para ganar el concurso con el que está tan obsesionada. Añadiéndose más presion, Hal se esfuerza por detener sus balbuceos mientras se percata que está enamorado de Ginny.
La trama, aunque parece típica para una comedia romántica, no cesa de dar giros inesperados, y, a riesgo de forzar la historia y los personajes, las vueltas de tuerca no cesan sus giros, hasta llegar a un final completamente inesperado.
Similar a lo que sucede con Little Miss Sunshine, Rocket Science parece ser una película "en donde no pasa nada", es decir, que podría verse como una película con un conflicto que no se soluciona, pero, en realidad, las pequeñas subtramas y giros de tuerca tienen la grandeza de ser las que van encontrando una conclusión, revelando un avance etéreo en la mente del personaje.
Las actuaciones no requieren de un elaborado trabajo externo, y se nota una mayor importancia en los conflictos internos y cómo interactúan con los problemas establecidos. Esto les infiere a los actores, en especal a Reece, la difícil tarea de convencer al espectador que tienen un problema, causado por factores tanto internos como externos, a la vez que luchan con los problemas agregados conforme avanza la historia. Reece resulta excelente, tanto en expresión facial como en actuación en general, y sus problemas logran conmover de manera auténtica.
Ginny (Anna Kendrick) me ha demostrado que su talento fue descaradamente desperdiciado con su pequeño papel en Crepúsculo. Obsesiva, autoritaria y voluntariosa, ejerce el papael de comandante en jefe y bitch profesional de una manera ingeniosa y divertida. Aunque desaparece a la mitad de la película, su personaje se mantiene activo como un leit motiv para Hal.
El resto del cast, igualmente de absurdo y disfuncional, hacen sus aportaciones para que la atmósfera de presión de Hal no decaiga. Cada uno influye en él de manera única. Earl, su hermano, lo agrede verbalmente, pero se detiene al tener que usar los puños para causarle daño físico. Heston es el típico friki bonachón, geek e inocente, se mantiene fiel a Hal, aunque de repente su personalidad pueda sacar de quicio a Hal. El padrastro mantiene una fuerte y pasional relación con su madre, y, yuxtaponiéndose al rol de su propio padre, el cuadro resulta desagradable para Hal. Además, la contigüidad de sus habitaciones le permite (por desgracia) escuchar las fuertes peleas que resultan de una relación tan visceral.
La música es otro punto a favor. Paralela al ritmo (lento), los movimientos de cámara y encuadres (nulos ó lentos, cerrados ó abiertos en extremo, respectivamente), y la fotografía (grisácea), la música es suave, tranquila, y acorde con la situación. Consecuentemente, existe un balance muy equitativo entre la música original y las canciones utilizadas, otorgándole dinamismo y frescura, que realzan el tono de la película, sin caer en una incongruencia con la imagen.
El humor es muy del estilo de Juno, Garden State y Little Miss Sunshine, es decir, es un humor un poco más ácido e inteligente, lo tienes que encontrar, y difícilmente se aprecia en el pésimo subtitulaje de HBO. Muchas bromas se esconden entre los planos, o en el diálogo, en la ironía y el sarcasmo, en una mirada o un gesto. He visto varias críticas negativas señalando aburrición a la hora de enfrentarse al ritmo y a la historia. Y sí, si uno la ve con ganas de encontrarse con un American Pie, la película parecerá lo más horrendo del mundo, pero esta es una de las características de este tipo de cine.
En conclusión, he de recomendar esta película a aquellos que hayan disfrutado de Juno, Garden Sate, y Little Miss Sunshine. Es una de las llamadas "pequeñas películas", que tal vez no tengan una historia intrincada que los lleve por todo el mundo, o carezcan de un McGuffin, pero en donde el avance se da en el interior del personaje, y termina siendo una persona mejor que al inicio de la historia.
Tratando de buscar las respuestas de la vida, se encuentra con Ginny, una obsesiva estudiante que busca desesperadamente ganar el concurso interescolar de debate. Ella, instándolo a mejorar su vida, lo "recluta" como pareja de debate, y comienza a entrenarlo para ganar el concurso con el que está tan obsesionada. Añadiéndose más presion, Hal se esfuerza por detener sus balbuceos mientras se percata que está enamorado de Ginny.
La trama, aunque parece típica para una comedia romántica, no cesa de dar giros inesperados, y, a riesgo de forzar la historia y los personajes, las vueltas de tuerca no cesan sus giros, hasta llegar a un final completamente inesperado.
Similar a lo que sucede con Little Miss Sunshine, Rocket Science parece ser una película "en donde no pasa nada", es decir, que podría verse como una película con un conflicto que no se soluciona, pero, en realidad, las pequeñas subtramas y giros de tuerca tienen la grandeza de ser las que van encontrando una conclusión, revelando un avance etéreo en la mente del personaje.
Las actuaciones no requieren de un elaborado trabajo externo, y se nota una mayor importancia en los conflictos internos y cómo interactúan con los problemas establecidos. Esto les infiere a los actores, en especal a Reece, la difícil tarea de convencer al espectador que tienen un problema, causado por factores tanto internos como externos, a la vez que luchan con los problemas agregados conforme avanza la historia. Reece resulta excelente, tanto en expresión facial como en actuación en general, y sus problemas logran conmover de manera auténtica.
Ginny (Anna Kendrick) me ha demostrado que su talento fue descaradamente desperdiciado con su pequeño papel en Crepúsculo. Obsesiva, autoritaria y voluntariosa, ejerce el papael de comandante en jefe y bitch profesional de una manera ingeniosa y divertida. Aunque desaparece a la mitad de la película, su personaje se mantiene activo como un leit motiv para Hal.
El resto del cast, igualmente de absurdo y disfuncional, hacen sus aportaciones para que la atmósfera de presión de Hal no decaiga. Cada uno influye en él de manera única. Earl, su hermano, lo agrede verbalmente, pero se detiene al tener que usar los puños para causarle daño físico. Heston es el típico friki bonachón, geek e inocente, se mantiene fiel a Hal, aunque de repente su personalidad pueda sacar de quicio a Hal. El padrastro mantiene una fuerte y pasional relación con su madre, y, yuxtaponiéndose al rol de su propio padre, el cuadro resulta desagradable para Hal. Además, la contigüidad de sus habitaciones le permite (por desgracia) escuchar las fuertes peleas que resultan de una relación tan visceral.
La música es otro punto a favor. Paralela al ritmo (lento), los movimientos de cámara y encuadres (nulos ó lentos, cerrados ó abiertos en extremo, respectivamente), y la fotografía (grisácea), la música es suave, tranquila, y acorde con la situación. Consecuentemente, existe un balance muy equitativo entre la música original y las canciones utilizadas, otorgándole dinamismo y frescura, que realzan el tono de la película, sin caer en una incongruencia con la imagen.
El humor es muy del estilo de Juno, Garden State y Little Miss Sunshine, es decir, es un humor un poco más ácido e inteligente, lo tienes que encontrar, y difícilmente se aprecia en el pésimo subtitulaje de HBO. Muchas bromas se esconden entre los planos, o en el diálogo, en la ironía y el sarcasmo, en una mirada o un gesto. He visto varias críticas negativas señalando aburrición a la hora de enfrentarse al ritmo y a la historia. Y sí, si uno la ve con ganas de encontrarse con un American Pie, la película parecerá lo más horrendo del mundo, pero esta es una de las características de este tipo de cine.
En conclusión, he de recomendar esta película a aquellos que hayan disfrutado de Juno, Garden Sate, y Little Miss Sunshine. Es una de las llamadas "pequeñas películas", que tal vez no tengan una historia intrincada que los lleve por todo el mundo, o carezcan de un McGuffin, pero en donde el avance se da en el interior del personaje, y termina siendo una persona mejor que al inicio de la historia.