Ahh... me he tomado un buen descanso de estas letras cibernéticas, pero a petición externa, he decidido retomar este blog, no sin antes agradecer los comentarios y las críticas, que han sido tomadas en cuenta. Debido a lo anterior, es que he decidido hacer unos pequeños cambios en los posts, y qué mejor manera que demostrarlo que haciendo mi primer "Especial de Permanencia Voluntaria".
Primera función
El Imaginario Mundo del Dr. Parnassus
Con un título que parece hacer alusión a una obra literaria como base para la premisa de la obra, la más reciente historia de Terry Gilliam destacó sin intención por contener las últimas piezas de actuación de la carrera trunca de Heath Ledger. Si El Caballero de la Noche destacó por tener "al personaje que mató a Ledger", esta sin duda es la última referencia de su trabajo post-Guasón.
La historia inicia en el albor de la consumación de una apuesta hecha entre el Diablo - o Mr. Nick- (Tom Waits), y el Dr. Parnassus (Cristopher Plummer), en donde el premio es la hija de éste último. Para salvarla, crean una nueva apuesta, aparentemente imposible de cumplir, hasta que la caravana del Dr. Parnassus se encuentra con un misterioso joven aparentemene amnésico, de nombre Tony (Ledger), quien los ayudará a ganar,y de paso, a encontrarse a si mismo en su propia imaginación.
A pesar de que el querido Heath pasó a mejor vida sin haber completado su papel, Gilliam (después de haber cerrado la producción por un tiempo), resolvió de una manera muy ingeniosa la concreción de su papel usando un triplete actoral de talla grande: nada menos que Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell en distintos momentos de la cinta.
Una película que absolutamente se tiene que ver, sobre todo por las numerorsas alusiones a la imaginación y a la lectura que Gilliam le da al personaje del Diablo, exquisito.
Segunda función
Donde Viven los Monstruos
Basada en la historia de Maurice Sendack escrita en el lejano año de 1963, Donde Viven los Monstruos presenta a un salvaje niño llamado Max, que desborda tanta energía que al final no puede evitar lastimar a sus seres queridos, al ser incapaz de controlar sus instintos. Tras una intensa pelea con su madre, escapa en un arrebato de ira y vergüenza. Corre por las calles, por el bosque, consigue un pequeño bote y navega hasta llegar a una isla poblada por unos extraños monstruos de distintas especies, que terminann por designarlo como su rey.
Con una temática que se antoja extraña, violentos movimientos de cámara, personajes depresivos y confundidos, esta película dejó de ser publicitada para un público infantil, y se centró como una historia para el "niño interior" de los adultos. Y en verdad, tanto los problemas psicológicos de los monstruos, como los intentos de Max para crearles un mundo perfecto esconden muchos matices que afloran con naturalidad, en situaciones incómodas y conflictivas, opacando los múltiples momentos felices que sólo destellan aquí y allá, y que mas que aligerar el drama, parece que solo presagian otro clímax de depresión. Un guión inteligente, la música de Karen O de los Yeah Yeah Yeahs y una edición que hace honor al título de la cinta la vuelven perfecta para ser vista una, dos o tres veces. Porque en ciertos momentos, todos necesitamos descubrir a la criatura salvaje que vive en nuestro interior.
Tercera función
Karate Kid
Este blog se había ocupado de anunciar este polémico remake desde hace un año, cuando los rumores apenas confirmaban la realización de la cinta. En ese entonces apenas superponía las imágenes de Pat Morita (el señor Miyagi) y la de Jackie Chan (el nuevo señor Myiagi), y los escalofríos comenzaban. No solo porque el primero recibió una nominación al Oscar por esta cinta, sino tambien porque el segundo es de los actores más entrañables que admiro. Quería hacer una mención aparte en este espacio, pero la verdad es que tampoco me podría explayar mucho sobre la cinta, si acaso lo lograría en cuanto al debate por la calidad del remake en contraste con la original.
Muy nervioso, me preparé para lo peor al sentarme en la butaca del cine, armado ya por diversos comentarios sobre lo mala que era. Sin embargo, para cuando la película terminó, suspiré aliviado al decir: "bueno, no es tan mala". Y es que sí, la historia mantiene el esqueleto de la versión de los ochentas, el protagonista sigue siendo un poco molesto, y el nuevo señor Miyagi - el señor Han - mantiene su misticismo y carisma, pero algunos detalles la salvan de ser un vil intento por lanzar a la fama al hijito de Will Smith, y de paso, ganar un poco de dinero.
Una de las diferencias más obvias con la versión original es el tipo de arte marcial que se usa, y es que ya no es Karate, sino Kung fu. Otro cambio radical es la edad del Karate Kid (mejor dicho, Kung fu Kid), que nos presenta a tanto a un Jaden Smith como a unos rivales radicalmente más jóvenes que Ralph Macchio y sus antagonistas. Esto, contrario a lo que pudiera pensarse, ayuda mucho a elevar la credibilidad en cuanto a la premisa en general. El escenario, China, tambien produce efectos más realistas en cuanto al conflicto incial: ser el nuevo en la escuela, puesto que mientras los problemas de Daniel San era adaptarse al estilo de California, Dre (nombre más original para un afroamericano) se ve enfrentado de la noche a la mañana a una cultura completamente distinta a la americana. Un punto a resaltar es que el personaje de Jackie Chan no pretende ser una calca al cien del señor Miyagi; el señor Han toma prestadas algunas reminiscencias (como la escena cuando esta ebrio), pero mantiene un toque de frescura y personalidad de Jackie (la manera en que se defiende de los chavitos cuando rescata a Dre tiene una coreografía cómica, muy a su estilo).
Por demás... que cada quien juzgue la mejor...
Cuarta función
Shrek Para Siempre
Shrek es una de esas franquicias que se pueden dar la libertad de explorar el universo en el que están centradas sin riesgo de "volarse la barda", puesto que ese mismo entorno es tan vasto que podrían extenderse y extenderse sin aburrir. Por el contrario, cada entrega ha ido en un tremendo e increíble estira y afloja. Personajes que no daban para más allá de la segunda entrega se extendieron tanto que perdieron la gracia, mientras que otros fueron desperdiciados ú olvidados cuando tenían más para dar de sí. En mi opinión, el cénit de la saga se dio en la segunda cinta, que supo complementar los nuevos elementos con aquellos que ya estaban establecidos. Sin embargo, la tercera vino a darle en la torre a este balance, en la nueva entrega ya no había cabida para, digamos, los Tres Cochinitos, quienes ya se sentían muy forzados. Otros, como los tres ratones ciegos y el Lobo Feroz, fueron relegados a sus merecidos cameos porque no aportaban mucho a la historia, y la mayoría de sus chistes ya habían sido quemados.
No obstante, la cuarta entrega se siente muy agregada, incluso forzada en una historia que debía haber terminado en la tercera, en una suerte de epílogo de dos horas. Desde el principio, la historia ya concluyó, y al "Y vivieron felices por siempre" le añaden una cinta adhesiva para después pegarle el innecesario guión repleto de chistes reciclados, estereotipados, y forzados.
La trama es sencilla: Shrek, cansado de su vida "feliz por siempre", firma un contrato con Rumpelstiltskin para recobrar un día de su feliz vida como ogro de pantano por un día de su vida, sin saber cuál es el que el negociante escogerá. Poco adivinaba que dicho personaje estaba en una vendetta contra él para tomar el control de Muy Muy Lejano.
Con este pacto, Rumpel mata a Shrek cuando apenas era un niño (o un ogrito, o cachorro, no se que sea), y con ello, toda la realidad cambia drásticamente. Si en la tercera presenciamos una nefasta conversión de personalidades (Gato con Burro y viceversa), en la cuarta película tooodo está de cabeza y tooodos tienen una personalidad e historia completamente nueva. Por ejemplo, Burro es un esclavo y el Gato con Botas está tan gordo que ni moverse puede (pero seguro esto se sabe desde que se ven los banners y posters más faltos de originalidad de la serie). Así, la última aventura de Shrek será reconquistar a Fiona y recuperar su -ahora- añorada vida de padre de familia.
Desafortunadamente, aquí vemos un caso en donde la calidad en la animacíón y la estética viene siendo inversamente proporcional al contenido de la trama, el humor y los gags. Mediocre y predecible, es mejor que esta secuela se vea en la tele... por cierto, dicen por ahí que el 3D en la cinta funciona para dos cosas...
Así concluye mi primer Especial de Permanencia Voluntaria, en donde no pude evitar las numerosas quejas de los filmes que menos me agradaron de las cuatro cintas veraniegas que destacaron en mi verano. No he publicado nada de la saga de Crepúsculo porque no creo que se lo merezca... Eclipse es un bodrio que destaca únicamente por las aportaciones de grupos como Muse y UNKLE a la banda sonora.
Con una temática que se antoja extraña, violentos movimientos de cámara, personajes depresivos y confundidos, esta película dejó de ser publicitada para un público infantil, y se centró como una historia para el "niño interior" de los adultos. Y en verdad, tanto los problemas psicológicos de los monstruos, como los intentos de Max para crearles un mundo perfecto esconden muchos matices que afloran con naturalidad, en situaciones incómodas y conflictivas, opacando los múltiples momentos felices que sólo destellan aquí y allá, y que mas que aligerar el drama, parece que solo presagian otro clímax de depresión. Un guión inteligente, la música de Karen O de los Yeah Yeah Yeahs y una edición que hace honor al título de la cinta la vuelven perfecta para ser vista una, dos o tres veces. Porque en ciertos momentos, todos necesitamos descubrir a la criatura salvaje que vive en nuestro interior.
Tercera función
Karate Kid
Este blog se había ocupado de anunciar este polémico remake desde hace un año, cuando los rumores apenas confirmaban la realización de la cinta. En ese entonces apenas superponía las imágenes de Pat Morita (el señor Miyagi) y la de Jackie Chan (el nuevo señor Myiagi), y los escalofríos comenzaban. No solo porque el primero recibió una nominación al Oscar por esta cinta, sino tambien porque el segundo es de los actores más entrañables que admiro. Quería hacer una mención aparte en este espacio, pero la verdad es que tampoco me podría explayar mucho sobre la cinta, si acaso lo lograría en cuanto al debate por la calidad del remake en contraste con la original.
Muy nervioso, me preparé para lo peor al sentarme en la butaca del cine, armado ya por diversos comentarios sobre lo mala que era. Sin embargo, para cuando la película terminó, suspiré aliviado al decir: "bueno, no es tan mala". Y es que sí, la historia mantiene el esqueleto de la versión de los ochentas, el protagonista sigue siendo un poco molesto, y el nuevo señor Miyagi - el señor Han - mantiene su misticismo y carisma, pero algunos detalles la salvan de ser un vil intento por lanzar a la fama al hijito de Will Smith, y de paso, ganar un poco de dinero.
Una de las diferencias más obvias con la versión original es el tipo de arte marcial que se usa, y es que ya no es Karate, sino Kung fu. Otro cambio radical es la edad del Karate Kid (mejor dicho, Kung fu Kid), que nos presenta a tanto a un Jaden Smith como a unos rivales radicalmente más jóvenes que Ralph Macchio y sus antagonistas. Esto, contrario a lo que pudiera pensarse, ayuda mucho a elevar la credibilidad en cuanto a la premisa en general. El escenario, China, tambien produce efectos más realistas en cuanto al conflicto incial: ser el nuevo en la escuela, puesto que mientras los problemas de Daniel San era adaptarse al estilo de California, Dre (nombre más original para un afroamericano) se ve enfrentado de la noche a la mañana a una cultura completamente distinta a la americana. Un punto a resaltar es que el personaje de Jackie Chan no pretende ser una calca al cien del señor Miyagi; el señor Han toma prestadas algunas reminiscencias (como la escena cuando esta ebrio), pero mantiene un toque de frescura y personalidad de Jackie (la manera en que se defiende de los chavitos cuando rescata a Dre tiene una coreografía cómica, muy a su estilo).
Por demás... que cada quien juzgue la mejor...
Cuarta función
Shrek Para Siempre
Shrek es una de esas franquicias que se pueden dar la libertad de explorar el universo en el que están centradas sin riesgo de "volarse la barda", puesto que ese mismo entorno es tan vasto que podrían extenderse y extenderse sin aburrir. Por el contrario, cada entrega ha ido en un tremendo e increíble estira y afloja. Personajes que no daban para más allá de la segunda entrega se extendieron tanto que perdieron la gracia, mientras que otros fueron desperdiciados ú olvidados cuando tenían más para dar de sí. En mi opinión, el cénit de la saga se dio en la segunda cinta, que supo complementar los nuevos elementos con aquellos que ya estaban establecidos. Sin embargo, la tercera vino a darle en la torre a este balance, en la nueva entrega ya no había cabida para, digamos, los Tres Cochinitos, quienes ya se sentían muy forzados. Otros, como los tres ratones ciegos y el Lobo Feroz, fueron relegados a sus merecidos cameos porque no aportaban mucho a la historia, y la mayoría de sus chistes ya habían sido quemados.
No obstante, la cuarta entrega se siente muy agregada, incluso forzada en una historia que debía haber terminado en la tercera, en una suerte de epílogo de dos horas. Desde el principio, la historia ya concluyó, y al "Y vivieron felices por siempre" le añaden una cinta adhesiva para después pegarle el innecesario guión repleto de chistes reciclados, estereotipados, y forzados.
La trama es sencilla: Shrek, cansado de su vida "feliz por siempre", firma un contrato con Rumpelstiltskin para recobrar un día de su feliz vida como ogro de pantano por un día de su vida, sin saber cuál es el que el negociante escogerá. Poco adivinaba que dicho personaje estaba en una vendetta contra él para tomar el control de Muy Muy Lejano.
Con este pacto, Rumpel mata a Shrek cuando apenas era un niño (o un ogrito, o cachorro, no se que sea), y con ello, toda la realidad cambia drásticamente. Si en la tercera presenciamos una nefasta conversión de personalidades (Gato con Burro y viceversa), en la cuarta película tooodo está de cabeza y tooodos tienen una personalidad e historia completamente nueva. Por ejemplo, Burro es un esclavo y el Gato con Botas está tan gordo que ni moverse puede (pero seguro esto se sabe desde que se ven los banners y posters más faltos de originalidad de la serie). Así, la última aventura de Shrek será reconquistar a Fiona y recuperar su -ahora- añorada vida de padre de familia.
Desafortunadamente, aquí vemos un caso en donde la calidad en la animacíón y la estética viene siendo inversamente proporcional al contenido de la trama, el humor y los gags. Mediocre y predecible, es mejor que esta secuela se vea en la tele... por cierto, dicen por ahí que el 3D en la cinta funciona para dos cosas...
Así concluye mi primer Especial de Permanencia Voluntaria, en donde no pude evitar las numerosas quejas de los filmes que menos me agradaron de las cuatro cintas veraniegas que destacaron en mi verano. No he publicado nada de la saga de Crepúsculo porque no creo que se lo merezca... Eclipse es un bodrio que destaca únicamente por las aportaciones de grupos como Muse y UNKLE a la banda sonora.