Hey, esta vez escribo para responder la duda del comentario anónimo que algún cibernauta posteó en mi crítica a Harry Potter y el Príncipe Mestizo. Me sospecho de Rolando Montiel, pero no puedo asegurarlo, así que usuario anónimo, estos son los directores que se han realizado las adaptaciones de la saga del joven mago:
Harry Potter y la Piedra Filosofal/Harry Potter y la Cámara Secreta
Director: Chris Columbus
Chris Columbus se echó al hombro las primeras dos adaptaciones, con la desaprobación parcial de la autora J.K. Rowling, quien quería a Terry Gilliam (el director de Brazil y Doce Monos, además de la legendaria Monthy Python y el Santo Grial) en la sillita de madera. Su trabajo fue decente, limitándose a dar vida al mundo mágico de una manera un tanto sobria, apegándose a lo descrito en los libros. Siendo su apellido un sinónimo de diversión familiar (este señor tiene en su currículum las primeras dos entregas de Mi Pobre Angelito y Papá por Siempre), sus entregas van ad hoc con el tono de las primeras dos partes.
Harry Potter y el Prisionero de Azkabán
Director: Alfonso Cuarón
El designio de Alfonso Cuarón para dirigir la tercera parte fue una sorpresa en muchas partes, sobretodo después de su hit de principios de siglo (apoco no suena como de hace mucho tiempo) Y tu Mamá También, que presentaba a... ¡dos hombres besándose! Y luego despertando juntos... ¡sin ropa! Dios, que podría haber hecho que Warner Bros decidiera encomendar la franquicia infanto-juvenil a semejante personaje... pues su trabajo en La Princesita, además del manejo de la adolescencia en la controvertida película con Diego y Gael, creando una perfecta elección para el momento en que la saga debe dejar atrás los chistecitos bobos y comenzar a madurar... y en ese sentido lo logra de manera fenomenal. Además de un guiño al amor entre Ron y Hermione (en ese año -2003- apenas surgían rumores, nada concreto se vería hasta el 2005 en el sexto libro), Cuarón ostenta la mejor dirección y fotografía (en mi humilde opinión y la de muchos sitios online), con algunas carencias en el guión, pero sin duda la mejor de la saga.
Harry Potter y el Cáliz de Fuego
Director: Mike Newell
Debido al exhaustivo trabajo que representó la postproducción de El Prisionero... Cuarón decidió pasar la estafeta a Mike Newell, director de La Sonrisa de Mona Lisa y Cuatro Bodas y un Funeral. Newell se llevó mi reconocimiento por lograr meter (algo forzado) casi todos los aspectos del colosal libro en una película de dos horas y cachito, sin omitir ni alterar gran parte de la trama. Su defecto, el haber hecho la realización demasiado rápida y superficial, sin llegar a profundizar en los efectos de la historia en los personajes, ni llegar a tener un ritmo balanceado. Por ende, la película termina sintiéndose frívola y correteada, un tanto sin chiste.
Harry Potter y la Orden del Fénix/Harry Potter y el Príncipe Mestizo/Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
Director: David Yates
Con Newell trabajando en El Amor en los Tiempos del Cólera, Cuarón disfrutando de su éxito en Niños del Hombre, y Columbus demasiado fuera de onda para el tono de la Orden, se reclutó a un director con sólo una producción cinematográfica, y una carrera más nutrida en lo que a televisión se refiere. Su trabajo en la Orden, para mí, dejó mucho que desear. Sólo ciertas cosas me parecieron lo suficientemente decente como para considerarla una buena adaptación, como el casting de Imelda Staunton como Umbridge. Sin embargo, si la cuarta entrega parece acelerada y superflua, ésta se la lleva por las patas, creando una historia plástica y sin emoción, que culmina con la insípida muerte de Sirius Black y una batalla entre Voldy y Dumbly demasiado corta. Lo que le aplaudo fue la secuencia de recuerdos y el diálogo entre Harry cuando es posesionado por Voldy. El resto, prescindible.
La sexta no se queda atrás. Respaldado por su director de fotografía y las mejores actuaciones de la saga hasta la fecha, El Príncipe Mestizo (ó El Misterio del Príncipe, como se lee en la mala traducción) se queda opacada en profundidad de historia, y herida por desviarse de la trama central (el libro de pociones de Harry), hacia una de las numerosas subtramas (el amor en Hogwarts), con escenas que no sólo rayan en lo cursi, sino en lo asquerosamente detestable, con riesgos de diabetes por tanta azúcar.
Harry Potter y la Piedra Filosofal/Harry Potter y la Cámara Secreta
Director: Chris Columbus
Chris Columbus se echó al hombro las primeras dos adaptaciones, con la desaprobación parcial de la autora J.K. Rowling, quien quería a Terry Gilliam (el director de Brazil y Doce Monos, además de la legendaria Monthy Python y el Santo Grial) en la sillita de madera. Su trabajo fue decente, limitándose a dar vida al mundo mágico de una manera un tanto sobria, apegándose a lo descrito en los libros. Siendo su apellido un sinónimo de diversión familiar (este señor tiene en su currículum las primeras dos entregas de Mi Pobre Angelito y Papá por Siempre), sus entregas van ad hoc con el tono de las primeras dos partes.
Harry Potter y el Prisionero de Azkabán
Director: Alfonso Cuarón
El designio de Alfonso Cuarón para dirigir la tercera parte fue una sorpresa en muchas partes, sobretodo después de su hit de principios de siglo (apoco no suena como de hace mucho tiempo) Y tu Mamá También, que presentaba a... ¡dos hombres besándose! Y luego despertando juntos... ¡sin ropa! Dios, que podría haber hecho que Warner Bros decidiera encomendar la franquicia infanto-juvenil a semejante personaje... pues su trabajo en La Princesita, además del manejo de la adolescencia en la controvertida película con Diego y Gael, creando una perfecta elección para el momento en que la saga debe dejar atrás los chistecitos bobos y comenzar a madurar... y en ese sentido lo logra de manera fenomenal. Además de un guiño al amor entre Ron y Hermione (en ese año -2003- apenas surgían rumores, nada concreto se vería hasta el 2005 en el sexto libro), Cuarón ostenta la mejor dirección y fotografía (en mi humilde opinión y la de muchos sitios online), con algunas carencias en el guión, pero sin duda la mejor de la saga.
Harry Potter y el Cáliz de Fuego
Director: Mike Newell
Debido al exhaustivo trabajo que representó la postproducción de El Prisionero... Cuarón decidió pasar la estafeta a Mike Newell, director de La Sonrisa de Mona Lisa y Cuatro Bodas y un Funeral. Newell se llevó mi reconocimiento por lograr meter (algo forzado) casi todos los aspectos del colosal libro en una película de dos horas y cachito, sin omitir ni alterar gran parte de la trama. Su defecto, el haber hecho la realización demasiado rápida y superficial, sin llegar a profundizar en los efectos de la historia en los personajes, ni llegar a tener un ritmo balanceado. Por ende, la película termina sintiéndose frívola y correteada, un tanto sin chiste.
Harry Potter y la Orden del Fénix/Harry Potter y el Príncipe Mestizo/Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
Director: David Yates
Con Newell trabajando en El Amor en los Tiempos del Cólera, Cuarón disfrutando de su éxito en Niños del Hombre, y Columbus demasiado fuera de onda para el tono de la Orden, se reclutó a un director con sólo una producción cinematográfica, y una carrera más nutrida en lo que a televisión se refiere. Su trabajo en la Orden, para mí, dejó mucho que desear. Sólo ciertas cosas me parecieron lo suficientemente decente como para considerarla una buena adaptación, como el casting de Imelda Staunton como Umbridge. Sin embargo, si la cuarta entrega parece acelerada y superflua, ésta se la lleva por las patas, creando una historia plástica y sin emoción, que culmina con la insípida muerte de Sirius Black y una batalla entre Voldy y Dumbly demasiado corta. Lo que le aplaudo fue la secuencia de recuerdos y el diálogo entre Harry cuando es posesionado por Voldy. El resto, prescindible.
La sexta no se queda atrás. Respaldado por su director de fotografía y las mejores actuaciones de la saga hasta la fecha, El Príncipe Mestizo (ó El Misterio del Príncipe, como se lee en la mala traducción) se queda opacada en profundidad de historia, y herida por desviarse de la trama central (el libro de pociones de Harry), hacia una de las numerosas subtramas (el amor en Hogwarts), con escenas que no sólo rayan en lo cursi, sino en lo asquerosamente detestable, con riesgos de diabetes por tanta azúcar.
1 comentario:
Gracias por la informaciòn. no no soy ese quien tu dices sospechar pero bueno gracias de todos modos me has ahorrado el trabajo de buscar esa informacion bueno me despido de ti aldous o aldowin no logro ver muy bien tu nombre.
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