Hace unos días me encontré con esta propuesta australiana justo cuando daba comienzo en uno de los canales de MovieCity.
A pesar de ser criticada como un plagio a "Elefante" de Gus Van Sant, película con la que comparte numerosos detalles técnicos, este drama de adolescentes logra crear una atmósfera propia con un mensaje muy distinto del ofrecido en la otra cinta. El título, más que eso, es una promesa. Se refiere a que alguien morirá a las 2:37, de eso no se escapa. La pregunta, es ¿quien?
Apenas comenzar, 2:37 ("¿Quien Morirá Hoy?" en español) presenta a la serie de protagonistas (todos ellos candidatos a morir) de una manera interesante, combinando una introducción de la vida de cada uno de los adolescentes de la historia, combinándolos con testimonios personales en blanco y negro, como si de un documental de tratara. De no ser por este elemento, la introducción de la película parecería un capítulo más de Degrassi o Beverly Hills, es decir, sus vidas presentan, en su mayoría, los clichés americanos adolescentes (deportista mamey, niña ilusionada con ser novia del deportista, gay señalado, nerd que quiere sobresalir, etc.).
Sin embargo, a medida que se desentrañan algunos secretos, y con éstos los verdaderos problemas que aquejan a los protagonistas, salen a relucir también las relaciones entre un grupo de jóvenes que al principio parecía inconexo.
++ ¿Plagio u homenaje? ++
En los foros de IMDb ya se desató una batalla campal entre los defensores de Gus Van Sant y aquellos que apoyan el discurso deMurali K. Thaluri, en cuanto a si el filme es un plagio de Elefante. Y si bien es cierto que 2:37 retoma algunos elementos técnico-narrativos de la obra de Van Sant, también es cierto que los argumentos difieren bastante, a pesar de que ambos se centran en problemas adolescentes. Elefante se enfoca en la ira reprimida de los adolescentes, que de pronto encuentra su punto culminante en el tiroteo de la preparatoria, emulando una hipótesis sobre lo ocurrido en Columbine. Veamos a detalle.
1. Lo visual
Van Sant, con su espíritu innovador en cuanto a imagen, y su desdén por la calidad de las actuaciones, creó unas escenas memorables con el uso de largos "travels" a los protagonistas, creando un múltiple enfoque al usar los puntos de vista de varios protagonistas. Conforme se avanza en la historia, nos percatamos de varias cosillas que estaban ahí, pero que fueron ignorados en el "segmento" anterior.
Thaluri replica el recurso en una especie de "homenaje" al filme de Van Sant, de acuerdo a su propio comentario, y no lo hace de mala manera, pues al crear una atmósfera de misterio y suspenso, las revelaciones no son meros detalles, sino inesperadas sorpresas que pueden significar giros de tuerca a la historia. Por ejemplo, una discusión secreta en un baño aparentemente vacío, de pronto se convierte en una sorpresa para otro personaje que estaba escondido en el baño.
2. El contenido
Ambas pélículas se centran en los problemas adolescentes, eso se nota desde el primer cuadro. Pero mientras el guión de Elefante centra los protagonismos en las víctimas del tiroteo horas antes del fatídico evento, y deja la perspectiva de los asesinos casi al final y abordado brevemente. Recuerdo grandes cargas silenciosas, y mucha descripción de la atmósfera escolar para que el espectador deduzca las razones por las cuales los chavos se convierten en elefantes enardecidos que cargan contra todo lo que ven a su paso. En la historia no se abusa de los estereotipos y clichés como tal, pero sí se logran definir los diferentes tipos de presión social que gobiernan a esa preparatoria, y en general a las del país.
2:37 maneja un intecrambio en la narrativa, presentando a todos los personajes bajo la premisa de que uno de ellos morirá a esa hora. Conforme transcurre la historia, se insertan comentarios de los personajes narrando su opinión en determinada situación, narrando sus pensamientos ante la dificultad de lograrlo mediante una narración visual. Esta incorporación es quizás la mayor innovación del guión, que ayuda a explicar la atmósfera interior del personaje ante la atmósfera exterior.
3. Las actuaciones
Gus Van Sant se ha decantado de facto por actuaciones amateur, descontando sus excepciones (My Own Private Idaho y no recuerdo si otra), pero desde Mala Noche quedó claro que al director le interesa más la cuestión visual y el contenido que si al protagonista le resulta creíble pasar por mexicano, aunque su acento sea completamente distinto. En Elefante, vuelve a recurrir al casting de desconocidos, tratando de lograr una expresión natural de los actores, sin que realmente se vea un gran trabajo de desprendimiento hacia el perfil del personaje requerido. Vamos, algunos de los actores hasta fueron reclutados en escena, con eso puedo plasmar perfectamente el grado "indie" en lo que a casting se refiere.
Thalluri también copió el esquema, y aunque no me consta que el reclutamiento de desconocidos haya sido intencional, algunas de las actuaciones son claramente el primer trabajo del chavo frente a la cámara. Hay unos personajes que son interpretados con más fuerza y otros con más indiferencia, pero todos logran dar el ancho para lo que la película les requiere, por lo que las caracterizaciones bien pueden funcionar.
Sin embargo, a medida que se desentrañan algunos secretos, y con éstos los verdaderos problemas que aquejan a los protagonistas, salen a relucir también las relaciones entre un grupo de jóvenes que al principio parecía inconexo.
++ ¿Plagio u homenaje? ++
En los foros de IMDb ya se desató una batalla campal entre los defensores de Gus Van Sant y aquellos que apoyan el discurso deMurali K. Thaluri, en cuanto a si el filme es un plagio de Elefante. Y si bien es cierto que 2:37 retoma algunos elementos técnico-narrativos de la obra de Van Sant, también es cierto que los argumentos difieren bastante, a pesar de que ambos se centran en problemas adolescentes. Elefante se enfoca en la ira reprimida de los adolescentes, que de pronto encuentra su punto culminante en el tiroteo de la preparatoria, emulando una hipótesis sobre lo ocurrido en Columbine. Veamos a detalle.
1. Lo visual
Van Sant, con su espíritu innovador en cuanto a imagen, y su desdén por la calidad de las actuaciones, creó unas escenas memorables con el uso de largos "travels" a los protagonistas, creando un múltiple enfoque al usar los puntos de vista de varios protagonistas. Conforme se avanza en la historia, nos percatamos de varias cosillas que estaban ahí, pero que fueron ignorados en el "segmento" anterior.
Thaluri replica el recurso en una especie de "homenaje" al filme de Van Sant, de acuerdo a su propio comentario, y no lo hace de mala manera, pues al crear una atmósfera de misterio y suspenso, las revelaciones no son meros detalles, sino inesperadas sorpresas que pueden significar giros de tuerca a la historia. Por ejemplo, una discusión secreta en un baño aparentemente vacío, de pronto se convierte en una sorpresa para otro personaje que estaba escondido en el baño.
2. El contenido
Ambas pélículas se centran en los problemas adolescentes, eso se nota desde el primer cuadro. Pero mientras el guión de Elefante centra los protagonismos en las víctimas del tiroteo horas antes del fatídico evento, y deja la perspectiva de los asesinos casi al final y abordado brevemente. Recuerdo grandes cargas silenciosas, y mucha descripción de la atmósfera escolar para que el espectador deduzca las razones por las cuales los chavos se convierten en elefantes enardecidos que cargan contra todo lo que ven a su paso. En la historia no se abusa de los estereotipos y clichés como tal, pero sí se logran definir los diferentes tipos de presión social que gobiernan a esa preparatoria, y en general a las del país.
2:37 maneja un intecrambio en la narrativa, presentando a todos los personajes bajo la premisa de que uno de ellos morirá a esa hora. Conforme transcurre la historia, se insertan comentarios de los personajes narrando su opinión en determinada situación, narrando sus pensamientos ante la dificultad de lograrlo mediante una narración visual. Esta incorporación es quizás la mayor innovación del guión, que ayuda a explicar la atmósfera interior del personaje ante la atmósfera exterior.
3. Las actuaciones
Gus Van Sant se ha decantado de facto por actuaciones amateur, descontando sus excepciones (My Own Private Idaho y no recuerdo si otra), pero desde Mala Noche quedó claro que al director le interesa más la cuestión visual y el contenido que si al protagonista le resulta creíble pasar por mexicano, aunque su acento sea completamente distinto. En Elefante, vuelve a recurrir al casting de desconocidos, tratando de lograr una expresión natural de los actores, sin que realmente se vea un gran trabajo de desprendimiento hacia el perfil del personaje requerido. Vamos, algunos de los actores hasta fueron reclutados en escena, con eso puedo plasmar perfectamente el grado "indie" en lo que a casting se refiere.
Thalluri también copió el esquema, y aunque no me consta que el reclutamiento de desconocidos haya sido intencional, algunas de las actuaciones son claramente el primer trabajo del chavo frente a la cámara. Hay unos personajes que son interpretados con más fuerza y otros con más indiferencia, pero todos logran dar el ancho para lo que la película les requiere, por lo que las caracterizaciones bien pueden funcionar.
3 comentarios:
Yo vi esta pelicula ayer tambien por moviecity y me parecio muy interesante, en realidad cuando la puse ya habia empezado pero decidi dejarla porque se veia diferente. Aún no entiendo el motivo porque 'la persona' (no quiero ser spoiler) se suicido. Es que no lo detallan o debi verla desde el principio? Apreciaria que pudieras responder, saludos y excelente post!
Por lo que entendi, se mato por soledad, ya que por lo que vi nadie la tomaba en cuenta o algo asi.
Asi es. Esta chavita ayudaba a todos, estaba ahí como soporte y ayuda de sus amigos pero en realidad nadie la volteaba a ver. Y simplemente se hartó de ser la que tiene la mano sin recibir nada a cambio. Triste y real.
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