Cuando uno sale de ver Robin Hood, no puede evitar pensar cuántas historias y franquicias ya establecidas sufrirán el rebootazo al estilo Batman Begins, y si todas ellas gozarán de un director tan dedicado como Christopher Nolan. Dado que la fórmula Begins-Caballero de la Noche ha probado ser exitosa, la histeria por rebootear franquicias se desató sin frenos ni precauciones.
Sin embargo, y por mucho que parezca que al héroe medieval le llegó la fiebre, el caso real aconteció de una manera distinta. "Nottingham" era el título del proyecto original de esta cinta, narrada desde el punto de vista del inafme sheriff, personaje que sería retratado como un hombre conflictuado entre la avaricia del príncipe Juan y sus propios valores morales. Irónicamente, Robin Hood tendría un perfil más de villano, y su papel no sería tan protagónico.
Sin embargo, conforme el guión fue pasando de mano en mano, y las obligatorias correcciones fueron editando el contenido, este original enfoque terminó siendo una precuela de la ya conocida historia.
Por eso, debo destacar que antes de entrar a la sala, se olvide todo lo que se sabe de las anteriores versiones de la leyenda, porque los cambios en esta entrega son mayúsculos, y tendrán muy confundido al espectador que espera hilar esta cinta con la de Kevin Costner en algún punto.
++ Toque histórico a un Robin con cara de Gladiador ++
Bajo la dirección de Riddley Scott, la película adquiere muchos tintes históricos que de alguna manera tratan de cernir la historia a una serie de eventos reales y a otros inventados, creando un contexto plausible para el desarrollo de la trama. Con algunos errores en fechas y sucesos inventados, la historia narra el regreso de Robin Longstride (así se llama Russell Crowe en esta versión) de las Cruzadas, luego de haber jurado regresar la espada del hijo de Sir Robert Loxley (Douglas Hope) a su padre, sir Walter Loxley (Max von Sydow). Debido a una serie de eventos, es testigo de una emboscada a una comitiva con el objetivo de asesinar al rey. El atentado llega demasiado tarde, pues el monarca ya había muerto en batalla, por lo que la misión de la comitiva era entregar la corona a la reina. Robin ahuyenta a los perpetradores del intento de asesinato y junto con sus camaradas se hace pasar por el noble Walter Loxley, y termina entregando la corona a la reina. Después de esto, se va a Nottingham para devolver la espada que le fue encomendada.
El resto de la historia no la narraré, porque de por sí es algo complejo haber resumido la introducción, como para contar el resto de la trama.
El caso es que a esta historia se le agrega el conflicto por la firma de la Carta Magna de Inglaterra, documento que sienta las bases para los regímenes políticos modernos, y que pedía un control al rey por parte de los nobles, para que no se excediera en funciones. Con este cambio, Scott introduce a diversos personajes que en algún momento compartieron escena en la vida real, dándole el toque "realista" e "histórico" que se vio en Gladiador o Kingdom of Heaven.
++ ¿Demasiado viejos? ¿Demasiado distinto? ¿Sigue siendo sobre Robin Hood? ++
Hay ciertos detalles que saltan a la vista de inmediato. El primero es la edad de los protagonistas. Tanto Crowe como Blanchett se ven ya un poco veteranos en comparación con el rey Juan, que a pesar de ser el hermano menor de Ricardo, parece un mocoso adolescente. El casting fue hecho adrede para presentar a un Robin Hood más de mediana edad, que contrasta demasiado con las versiones anteriores de la historia (Kevin Costner en el Príncipe de los Ladrones, o Cary Elwes en Men in Tights), con qué objetivo, no lo sé, pero la edad no solo se ve en el rostro y complexión de Crowe, sino tambien en la manera en que encarna al personaje: como un vago sin oficio ni beneficio que aprovecha una oportunidad de redención. Blanchett como Marion no deja de complacer: una mujer fuerte, con bríos y fortalezas para dirigir a un pequeño Nottingham desamparado, inundado de miseria y desesperanza.
La historia tambien ha venido a cambiar perspectivas, y siendo que el final es apenas el inicio de la historia, una secuela parece casi obligada, ya que deja al espectador con las ganas de ver a ese Robin Hood que le quitaba a los ricos para dárselo a los pobres.
De hecho, este es el principal factor por el cual los fans han demeritado a esta cinta. Argumentan que el Robin Hood tradicional, más alegre y alivianado fue retratado de una manera muy oscura y estoica, cuando en realidad no se trataba de eso. Además, critican demasiado la falta de acción en la película, que sí, fue reducida en pos de contar una historia con substancia, para darles a los personajes un contexto creíble, y entregar una historia más completa (y compleja) que sólo a la típica historia sobre el rescate a Marion y la devolucíón del trono a Ricardo.
Muchos la comparan con la referencia más inmediata, en la que aparece Kevin Costner. Si bien en su momento me agradó, hoy en día declino verla tanto por el actor (nomás no me late su jeta y su actuación, con todo y el Óscar que tiene por Danza con Lobos), como por los elementos que sí estaban fuera del canon (Morgan Freeman como el musulmán ese, la bruja asquerosa y su magia, etc.) que fueron incorporados de una serie de televisión que se hacía poco antes de esa película. La rola de Bryan Addams sí, esta bien bonita, y sí, queda muy padre, pero (y esto es lo que mas DETESTO, no solo en esta sino en varias películas) no tienen razón alguna para pasar el VIDEO de la canción en los créditos finales, sobretodo cuando ya se hizo el fade a negros, y ya se cerró la historia. Ah no, pues tienen que a fuerzas meter a la banda tocando ahí como si estuvieran en medio de Sherwood. Éso sí demerita una película.
En fin, volviendo al tema, la historia y los orígenes de los personajes sí cambian demasiado en cuanto a las entregas pasadas, pero creo que los detractores de ésta versión no se han puesto a ver que cada realizador tiene su enfoque sobre la historia, y que ahora sí se proporcionan las razones con bases sólidas para decir que Robin actuaba de tal o cual manera. De igual manera, creo que los ataques vienen más cargados de veneno por tratarse de un blockbuster veraniego que no desprende explosiones, sangre, muerte y sexo, sino más bien un drama amoroso que tambien versa sobre el cliché de la libertad de las personas sobre la tiranía y los abusos del poder.
++ Tampoco es perfecta ++
Lo que le aplaudo es que, desde mi punto de vista, los hechos son más verosímiles y carece de las "jaladas" que abundaban en la cinta de Kevin Costner, lo que vuelve al hérore más real, de carne y hueso, y desmitifica elementos que a mi parecer, sobraban en la otra versión (lo de la bruja, las escenas de las super flechas, las explosiones, etc.).
Aunque tambien se deben destacar algunos errores y "jaladas", sobre todo en la última batalla (que por cierto, precede en forma, ritmo y desarrollo a la de Normandía). Por una parte, y creo yo que es un error en la edición, en una ocasión Robin prácticamente se teletransporta de la orilla del acantilado al
++ Tampoco es perfecta ++
Lo que le aplaudo es que, desde mi punto de vista, los hechos son más verosímiles y carece de las "jaladas" que abundaban en la cinta de Kevin Costner, lo que vuelve al hérore más real, de carne y hueso, y desmitifica elementos que a mi parecer, sobraban en la otra versión (lo de la bruja, las escenas de las super flechas, las explosiones, etc.).
Aunque tambien se deben destacar algunos errores y "jaladas", sobre todo en la última batalla (que por cierto, precede en forma, ritmo y desarrollo a la de Normandía). Por una parte, y creo yo que es un error en la edición, en una ocasión Robin prácticamente se teletransporta de la orilla del acantilado al