Propósito

Comentarios, críticas, reseñas, opiniones y datos curiosos sobre las películas, series y caricaturas que de alguna manera me han valido la pena para elogios, burlas, inspiración, berrinches ó admiración.

jueves, 1 de enero de 2015

Regreso 2015

Año y medio desde la última publicación. Me queda claro que el que no practica, se oxida. Y en este primero de enero, quiero quitarme ese óxido en mi apreciación del cine. No me malentiendan, no me he alejado de esta pasión, es más, este año ha sido el más cercano con el séptimo arte, precisamente desde febrero, mes en el que entré a dar clases a una universidad local en la materia de Lenguaje Cinematográfico. Y en ese sentido, 2014 se convirtió en un año de mucho logro profesional. Me sentía volar cada vez que me paraba frente a los alumnos a compartirles mi pasión. Pero nada de esa pasión y felicidad llegó a plasmarse en palabras. Por eso hoy, a manera de ejercicio, retomo el teclado con un clásico personal que, si bien no es una aportación al legado histórico de la cinematografía mundial, sí despertó en mí la motivación para hacer lo que me gusta.

Se trata, de La Chica de al Lado. Sí, no lo puse en el título por sonar demasiado a "chick flick", además de lo que el amable lector pueda pensar de inmediato: "está dando clases en una universidad, pero habla de La Chica de al Lado". En primera, debo decir en mi defensa que es mi maldito blog y aquí hago lo que quiera. En segunda, fue la primer película que ví este año, comenzando a las tres y media de la mañana y terminando a las cinco, minutos antes de ver el amanercer en la playa. Y en tercera, no hay tercera. Comencemos.
Estrenada en 2004, dirigida por Luke Greenfield y estelarizada por un grupo de actores que, en el transcurso de los siguientes años, ganarían fama y renombre a nivel mundial: Emile Hirsch (Camino Salvaje), Elisha Cuthbert (24), Timothy Olyphant (The Crazies, Duro de Matar 4.0) y Paul Dano (Pequeña Miss Sunshine, Looper). En 2004 contaba yo con 17 años. Corrían los últimos días de preparatoria y mi grupo de amigos original había cambiado varias veces. Éramos tres. Ricardo, Gibrán y yo. Por estupideces mías, me alejé un rato de ellos, para después volver. El grupo iría añadiendo y sustrayendo miembros, pero el mayor cambio fue cuando Ricardo consiguió novia y nos dejó de frecuentar una temporada. Fue entonces que llegó Diego, un chavito unos años menor que Gibrán y yo, pero igual de loco y desmadroso. Los tres fuimos al cine un día de verano. Los tres nos enamoramos de la película. De los personajes. De las frases.

Supongo que esperábamos ver una tontería adolescente, sin rebasar la línea marcada por la saga de American Pie, pero en su lugar llegó una historia que se antoja fresca, llena de música memorable y situaciones poco convencionales.

La película nos introduce la ya conocida premisa de la vecina buenota que se muda a la casa de al lado, y termina siendo espiada por el adolescente geek y tímido que siempre ha sido demasiado listo para meterse en problemas. Es así como se nos muestra por primera vez a Danielle, hermosa y sexy, y a Mathew, honesto, recto y lleno de aspiraciones. Su primer encuentro, voyerista, detona la chispa de la cinta. Danielle resulta ser un choque hormonal y emocional. Después de haber sorprenido a Mathew, lo invita a dar una vuelta en su auto, y, sin más, lo obliga a correr desnudo por la calle, lo que sacude el mundo preparatoriano del joven, quien rápidamente cae enamorado. 

El conflicto llega cuando su amigo Eli - un personaje tallado a imagen y semejanza del director Eli Roth - se percata de que Danielle es una estrella de la industria pornográfica, e insiste en que Mathew la lleve a un hotel para tener relaciones con ella. Esto hiere los sentimiento de la joven, quien se sentía atraída por la manera en la que Mathew la veía y trataba, y decide regresar a su antigua vida. Entra en escena Timothy Olypanth como el padrote de Danielle, un productor oportunista que busca cuidar a su estrella y el dinero que ésta le proporciona. Ambos parten fuera de la ciudad. Arrepentido, Mathew y sus amigos viajan hasta una convención para hablar con Danielle. Una vez ahí, Mathew le entrega un dibujo que la misma Danielle había hecho de ella, ella despierta y vuelve a separarse del padrote para llegar al lado de Mathew. Es en este punto donde entraen en juego las historias secundarias: el pleito entre Kelly y Hugo Posh (un magnate de la industria porno y ex-socio de Kelly), la recaudación de fondos para traer a un chico camboyano a estudiar en Nortemérica y la aspiración de Mathew a obtener una prestigiada beca escolar, para tejer una serie de enredos que los tres amigos, junto con Danielle, tendrán que ir resolviendo en tiempo récord para salvar tanto el futuro de Mathew como la dignidad de la pornstar.

Y así, poco a poco se desenvuelve el propio carisma de la cinta, que se encuentra en cada cuadro: 
Los chistes inesperados - sin spoilear mucho, hay dos o tres proyecciones de Mathew que te van sacando de onda conforme se desarrollan.
Las actuaciones - por supuesto que no van a llegar a ser dignas de un premio, pero Kelly, por ejemplo, es un villano carismático que no deja de seducir al espectador con su personalidad. Se gana a la mayoría de los personajes adultos, y vaya, hasta a Mathew en algún punto. También tiene una historia con la cual la audiencia puede empatizar, y es que ¿a quién no le han hecho una mala jugada en el trabajo?
Las frases - me ganaron con la metáfora del trípode (o tripié), como símbolo de la amistad entre los tres adolescentes (cuando tiran una pata nos caemos todos), y hasta la adoptamos desde ese día. También hay que reconocer "always know if the juice is worth the squeeze", para saber hasta qué punto vale la pena luchar y hasta qué punto es mejor dejar ir. Además, no debo olvidar mencionar los "one liners" que sacan más de una carcajada:
                 - Stay in school
                 - Fuck her for me! For meeee!!
                 - "It's not funny"
                    "It's a little bit funny"
                 - "Eli, do those girls go to school?
                    "No Ms. Kidman, they're porn stars"
- La música - muy buena selección del soundtrack. La película inicia sin créditos, al ritmo de "Under Pressure" de Queen y David Bowie, y destaca en momentos alucinantes con "This Year's Love" de David Gray por ejemplo, que enmarca el primer beso entre Mathew y Danielle y que a su vez marca la primer pauta en donde el protagonista deja todo de lado y se lanza a conquistar a la chica.
- El final. La escalada de situaciones y peligros no deja de llevar al personaje al borde de perderlo todo. En un momento importante, el mismo Mathew acepta que vale la pena perderlo todo por la persona que ama. Y ¿qué es el amor sino una apuesta a ciegas? No sabes las cartas preparadas por la vida, el destino o la otra persona. Sólo puedes usar las que tienes en la mano y esperar que salga lo mejor. Así, la resolución al conflicto final no llega como un Deus Ex Machina, sino como producto de la inteligencia, colaboración, amor y amistad entre los protagonistas.

La Chica de al Lado, una película frsca que toma la tangente hollywoodense y explora nuevos desenlaces. Recomendada para esas tardes donde hace falta la inspiración y motivación para tomar riesgos.

sábado, 27 de julio de 2013

Titanes del Pacífico

Nota:
La última entrada en este blog data de un año atrás, y desde ese entonces, varias razones me habían impedido regresar a reseñar:
- Falta de interés personal.
- Falta de tiempo.
- Enfoque en áreas distintas.
Básicamente, pero como he visto que me leen muchas más personas de las que me imaginaba, y como realmente tengo algo que decir de las películas que veo, decido retomar este espacio. 




Titanes del Pacífico es el nuevo portento de ciencia ficción del verano, pero también es la apuesta más ambiciosa de Guillermo del Toro en cuestión de presupuesto y alcance. El caso de este talentoso director mexicano es singular y curioso: pese al éxito y renombre que ha adquirido desde su ópera prima, Cronos, este director ha sido uno de los exiliados, que mejor cobijo encontró en España y Estados Unidos para triunfar. Y parece que no regresará a nuestro país en un futuro cercano. En fin, un célebre caso de la fuga de cerebros en México.

Por otro lado, también hay que aceptar que sus cintas no son las más comerciables del mundo. Fuera de Blade 2 y Hellboy, sus producciones han sido más bien domésticas. Incluso la multipremiada "El Laberinto del Fauno" no apela a las grandes masas. Y esto no es solo cuestión de presupuesto, sino de la historia. Si bien Del Toro es afin a los monstruos y la acción, también significa una trama alejada de estereotipos y clichés. Es por ello que aún se mantiene abajo del radar de los blockbusteres del verano.
Titanes del Pacífico viene a romper eso.

El concepto de su último filme es, básicamente, robots gigantes luchando contra monstruos de otra dimensión. Así. Punto. ¿El giro? Los conflictos internos de los pilotos que los controlan.La simplicidad de la historia abre brecha para grandes dosis de acción, efectos especiales y secuencias que dejan a uno con la boca abierta. Sin duda, es una película que desborda espectacularidad en todo momento, entretiene de principio a fin, y divierte con su humor colocado en los momentos precisos y exactos.

Titanes vs. Transformers

Cuando uno ansía una historia de este género, no pueden evitar surgir las comparaciones con franquicias establecidas que manejan temáticas similares, y la más obvia es la reciente trilogía (próximamente tetralogía) de Michael Bay, Transformers. Tan redituable como criticada, el éxito económico ha sido directamente proporcional a las críticas que ha recibido desde la primera entrega. En lo personal, me siento dividido entre el entretenimiento banal que a veces obtengo - con un grado de culpa - y la ofensa que me provoca una historia tan floja y poco trabajada. Y cada vez que platicaba con un fan de estas cintas, el argumento a mis quejas era el mismo: "es una película hollywoodense de acción y de Michael Bay, ¿que esperabas?".
Pues, básicamente, esto.

1. Sí, hay personajes acartonados, pero son buenos personajes acartonados, de una forma u otra ayudan al desarrollo de la trama. Además, la simpleza es parte del tono diseñado por Del Toro.
2. Hay mucha acción. Pero, a diferencia de la trilogía de los autobots, aquí sí se distingue al menos quien está peleando. Las escenas recuerdan mucho más a las películas de kaijus e inclusive las tomas y movimientos de cámara rinden parte del homenaje mediante el uso de medium shots y close-ups de la acción.
3. La acción es el drama. Gran parte de las decisiones y conflictos internos de los personajes se relacionan directamente con la guerra en contra de los kaijus, y ciertas resoluciones ocurren dentro de la batalla o se solucionan al terminar la batalla.
4. La estética. Los detalles técnicos están a pedir de boca. Desde los efectos especiales hasta el diseño de los titantes y kaijus fueron cuidadosamente planeados y ejecutados. El realismo en escena es impresionante, y el impacto visual denota una verdadera escala colosal cuando Gypsy Dancer pelea contra un kaiju en plena ciudad.
 


Dios mio, ¿ que no es Rei Ayanami?

No podía dejar de lado la controversia suscitada desde las primeras noticias que se lanzaron al respecto de este film: Pacific Rim es una copia de Neon Genesis Evangelion. Veamos la lista:

- Robots gigantes peleando contra monstruos.
- Dichos robots gigantes son piloteados desde el interior por humanos.
- Dichos pilotos se conectan neuronalmente con los robots.
- Dichos monstruos vienen de otra dimensión. 
- Dichos monstruos tienen motivos desconocidos para arrasar con la humanidad.
- Los pilotos tienen diversas nacionalidades.
- Uno de dichos pilotos es: asiática (como Rei Ayanami), tiene vestigios de cabello azul (como el que usaba Rei), tiene motivos alusivos a la familia para combatir a los monstruos (como Rei), y tiene una especie de crush con el comandante del programa (como Rei con Gendo Ikaui).
- Las historias discurren en países asiáticos.
- Cada Jaeger, como los Evas, es construido desde un país distinto.
- El programa de los Jaeger se ve comprometido por diversos problemas de la misma manera en la que Nerv pierde credibilidad ante Seele al final de la serie. 
- Cada piloto libra batallas interiores con su propia persona al mismo tiempo que combate las amenazas de los Kaiju. 
- La coordinación entre los pilotos hace eco de un capítulo en donde Shinji y Asuka deben sincronizarse para poder derrotar a uno de los Ángeles.

Creo que las coincidencias abundan, pero también creo que el guión de ambas historias diverge lo suficiente como para que no pueda considerarse un vil plagio. Además, Titanes del Pacífico toma elementos de otras películas de kaijus como Godzilla, además de series de anime más antiguas como Mazinger Z, por lo que el robo sería más bien una "inspiración" de muchas fuentes.

Como detalle final, Del Toro ha comentado que en el primer boceto del guión había un Jaeger mexicano, al parecer nombrado "Matador Fury" y que sería piloteado por dos exconvictos (personajes que me hacen recordar al mexicano que incluyó en su literaria trilogía de vampiros).

lunes, 30 de abril de 2012

The Avengers



La cinta ha roto récords de taquilla en todo el mundo, y hasta el momento en que escribo esta reseña, el estreno en Estados Unidos está a cuatro días de suceder. Las ansias se comían tanto a fanáticos de hueso colorado como a los que se fueron uniendo gracias a las cinco historias previas.
Los Vengadores es más que una simple película o una secuela. Es, hasta donde tengo memoria, la primera vez que un intento así se logra exitosamente. Contrario a Harry Potter, Crepúsculo o Rápido y Furioso, esta no es sólo una franquicia, es la amalgama de lo que ahora se conoce como "El Universo Marvel", que reúne a cuatro superhéroes - cada quien con su historia propia - que cuentan con, al menos, una película cada uno.
Y la vaca fue engordada con este propósito. Desde el estreno de Iron Man en 2007 se conocían los planes para lanzar a Los Vengadores, presentando a sus íconos más importantes con antelación en cintas separadas. El orden, ya muchos los conocemos:

- Iron Man (2008).
- El Increíble Hulk (2008) - que ignoró deliberadamente a la primera parte "Hulk", dirigida por Ang Lee, y sirvió como un reboot de la "franquicia".
- Iron Man 2 (2010).
- Thor (2011).
- Capitán América (2011).

Recordemos que cada entrega tuvo una escena al final que entrelazaba al Universo Marvel y daba pistas de lo que vendría en el siguiente estreno. Para cuando los créditos terminaron en Capitán América, la escena también incluyó un teaser de lo que se vería en pantallas en 2012. A muchos se nos antojó una espera eterna, y vaya que valió la pena.
Primero, unas cuantas verdades:

1. Es una de las mejores adaptaciones cinematográficas de un cómic, básicamente porque tiene la mezcla perfecta entre la dosis de "realidad" que exige el Live Action, y la dosis de "fantasía" que exige una película del género.
Es en este punto, debo aclarar, donde muchas se vienen abajo, porque no acaban de encontrar ese balance. Hulk (2003) por ejemplo, metió algunos elementos que le daban mucho "sustento", como que primero hubo una fórmula a base de estrellas de mar y otros animalejos, que después se potencializó con los rayos gamma, y que después no se qué... en fin, muchos argumentos para que a la media hora después aparezcan unos perros (entre ellos un French Poodle, háganme el favor, ¡un French Poodle y le querían dar drama a esta pelea!) que saquen de contexto toda esa base científica. El Caballero de la Noche, por ejemplo, se inclina tanto por la realidad, que cuando lo vemos caer desde su penthouse para salvar a la chica que termina por morirse, no podemos evitar pensar en que debió haber muerto en ese momento.
En fin, el balance es impecable.

2. El casting mejoró bastante, y no quiero decir que fuera malo, sino que ahora Thor se siente más Thor, algunas clases le debieron dar a Chris Hemsworth, Scarlett Johanson aparece en más y mejores escenas (If you know what I mean), y, lo mejor de todo, Mark Ruffalo vino a destronar a Edward Norton con muchos, muchos, creces. Su actuación es sutil, sencilla, se ve de verdad a un pobre acomplejado exhalando "Dalai" por cada inhalación. Se le ve fuera de lugar, desencajado, con problemas para relacionarse, se siente alienado y vulnerable. Por otra parte, su contraparte Hulk se ve mejor que nunca, y termina por robarse el show. Y con esto me voy al siguiente punto.

3. El ensamblaje. La parte más importante, delicada, y asombrosa. Desde los trailers se podía atisbar que Tony Stark pasaría a ser el eje más importante, el centro de atención, ya que su franquicia ha probado ser la más taquillera y popular. Personalmente, esperaba algo así como "Tony Stark y amigos", pero mi sorpresa fue grande al ver que Joss Whedon logró la casi imposible tarea de encontrar un balance entre los personajes. El rol de Iron Man se redujo considerablemente para ceder la batuta al Capitán América, Thor y Bruce Banner por igual. Inclusive Hawkeye, Nick Fury y Black Widow entran en la historia sin problemas, sin ser meras sombras detrás de las figuras centrales.

4. El humor se manifiesta sin caer en lo campy. Ya saben, típica escena de la serie de los 60's de Batman, donde junto a Robin hacían patéticas acrobacias para luchar contra los secuaces de algún villano más que encasillado en un cliché. No, aquí se combinan la formidable acción con dosis de humor en los comentarios, quejas y mofas. Otro punto a favor de un balance casi perfecto.

5. La historia es un mero vehículo para los personajes. Aceptémoslo, cada uno trae un prólogo de dos horas a sus espaldas. Ya conocemos a los personajes, ahora sólo queremos verlos juntos, peleando. Pelando. Y, peleando. Yo entré con bajas espectactivas en cuanto a historia, estaba seguro que esos diálogos cuasi-filosóficos y las parábolas de Alfred en El Caballero de la Noche estarían por completo ausentes en esta. Y no me equivoqué. Al final de cuentas, qué tanto puedes esperar de una amenaza muy al estilo Transformers: Loki consigue que un ejército alienígena invada la Tierra a partir de un portal interestelar en el centro de Nueva York. Sin embargo, la trama creada a partir de esa premisa resulta tan entretenida, la manera en la que reúnen a los personajes tan auténtica y estilizada, y las bromas tan graciosas, que de verdad en lo que menos piensa uno es en la profundidad de la premisa y el mensaje oculto en las motivaciones de Loki.

Un punto negativo en este aspecto es que le hace falta un poco de drama al final. En plena batalla, con la ciudad hecha escombros y los héroes dando lo mejor de sí, te das cuenta que uno es un dios, otro es una bestia imparable y el otro tiene la armadura más resistente del planeta. Son imparables, y, salvo por Stark, inderrotables. Sabes que van a ganar. ¿Entonces? Simplemente hay que ver la diversión.


The Avengers no tiene una trama intrincada, pero tiene personajes y momentos memorables. Las bromas espontáneas, atinadas, libres de clichés o estereotipos y la acción detona en el último acto de forma frenética y adecuada para una cinta de este calibre. Estamos ante una película que no repara en tomarse a sí misma muy en serio, y en ese contexto light aparecen detalles, formas, y secuencias que de otra forma hubieran sido imposibles de lugar.
No hay que pensarle mucho, se trata de acción palomera con diálogos one-liners, un ensamble de personajes que ha sido todo un éxito que para la otra - tal y como van las cosas -, la secuela, podrá contar seguramente con Spider-Man o Wolverine en el menú.



sábado, 29 de octubre de 2011

Contagio

Hace ya muchos años, una película logró provocar un miedo casi paranóico a los monos y a los lugares abiertos. Cada vez que alguien tosía yo me alejaba y temblaba. La película: Epidemia. 
En este 2011, llega una entrega similar a una década marcada por una serie de incidentes biológicos que no se gestaron en los noventa. Primero, los ataques con ántrax a distintas dependencias gubernamentales en Estados Unidos. Luego, la epidemia de influenza humana A-H1N1, que, para muchos, fue un estupendo montaje terrorista y para otros, una enfermedad real. El debate sobre si fue realidad o ficción no corresponde a este blog, pero lo que sí nos queda claro, es que ya sabemos como el mundo reacciona ante un desastre biológico de esta naturaleza. 
Contagio, de Steven Soderbergh, es una película minimalista que narra el esparcimiento de una nueva enfermedad a través del contacto entre superficies. Con un reparto de renombradas estrellas de Hollywood (en donde casi podemos ver a Clooney, Pitt, Jolie y otras estrellas en cameos como cadáveres), se cuida de centrar al público en una situación real, cruda y en "tiempo real". Es decir, centra la búsqueda del origen y la cura para evitar una epidemia de proporciones apocalípticas en personas que no son ni perfectas ni genios ni inmunes.
Los personajes de Contagio lloran, se infectan, se equivocan, y esos pequeños errores son los que le agregan mucha credibilidad a la trama. Hay quienes dejan de aparecer un setenta por ciento del tiempo en pantalla, otros que mueren antes de la mitad de la historia y unos más que pierden credibilidad y reputación, y ver tantos defectos, errores e impotencia en una crisis sanitaria es recordar, al menos en México, lo que se vivió en 2009.
Si bien hay defectos a nivel argumental y técnico, Soderbergh sabe cuidar el producto final. Refería en un principio que es una cinta "minimalista" y con ese adjetivo me refería a la sensación de sobriedad plasmado desde el principio hasta los créditos, y es un aspecto que me gustó bastante. 
Primera, no hay créditos iniciales. La historia te avienta directamente al día dos, día en que se llevan a cabo los primeros contagios. Desde este momento, con una delicada música electrónica, sintetizada, que sabe evocar desesperación con mínimos sonidos, la trama nos avienta de una línea argumental a otra. Desde un Matt Damon que parece padecer de sus facultades mentales, pasando por una Kate Winslet deseosa de hacer bien su trabajo, hasta un Lawrence Fishburne que pierde el control de la situación, cada trama aporta un punto de vista distinto en esta nueva epidemia global: el político, social, económico, médico y uno muy curioso que casi no se maneja en esa dirección en una cinta: el de los medios de comunicación.
Los diálogos abundan, la acción es mínima y la dosis de drama, bastante alta. Además, los mexicanos seguramente notarán algunas similitudes entre algunas escenas con el episodio de 2009, cuando el A-H1N1 vino a recordarnos lo frágil de la vida y el tejido social.


 

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Super 8

Este blog no ha muerto.
Al menos no todavía. 

Me he mantenido al borde de la supervivencia creativa en otras áreas, pero la escritura se ha visto descuidada ya por enésima vez en esta década... sí, esta década que lleva un año de existir. Por ello, trato de redimirme en esta entrada, que tiene matices encontrados.
Super 8 reúne por vez primera al director J.J. Abrams con el productor Steven Spielberg, en una producción que funge como homenaje a la trayectoria fílmica de éste último, sólo que con elementos más esxcondidos y enredados, al estilo Lost.
La premisa es simple, un grupo de amigos que filma un cortometraje en una estación de trenes abandonada atestigua el descarrilamiento de un tren militar, del que escapa una criatura no identificada. De inmediato, los chavitos se ven inmersos en una situación más compleja, de la que inmediatamente buscan escapar sin pedir explicaciones. Sin embargo, el misterio va envolviendo al pueblo inherentemente, hasta que son confrontados con la decisión entre huir o buscar la verdad más escalofriante que hubieran podido imaginar. 

¿Cloverfeld, el comienzo?

En la tradición de Cloverfield y Lost, las campañas virales para esta cinta aparecieron hace poco más de un año, apenas anunciando el título y la mancuerna Abrams-Spielberg para especular. El sitio oficial presentaba la lente de una cámara Super 8 que mostraba diversos fotogramas, en uno de ellos, lo que parecía ser un monstruo. De inmediato, fans y especuladores relacionaron este nuevo proyecto con Cloverfield, una entrega de la que se pedía a gritos una secuela y que finalmente fue rechazada fehacientemente por Abrams.
Las dudas generadas por la campaña viral se disiparon con la llegada del primer trailer oficial, hermoso por cierto, que transmitía un dejo de nostalgia por los clásicos de Spielberg. Fue en esos tiempos en los que se anunció que vendría siendo un tributo a su trabajo.

El homenaje... ¿funciona?

Sin contar la historia más de lo que ya está contada a nivel mundial, me pregunto, ¿el homenaje cumplió con su prometido? Sí y no, me respondo, como Gollum. Sí porque viene a ser una película entretenida y divertida, de gran deleite visual, que conjunta problemas emocionales humanos con una trama de ciencia ficción, y logra encontrar los cabos adecuados para tejerla en un argumento sólido. No funciona porque este tejido se desgarra al final, con un final que no logra conencer a la mayoría de los espectadores. Como en Cloverfield.
Además, la trama toma tantos elementos prestados de otras cintas, que uno cree que está viendo un licuado cinematográfico de:

1. E.T.
2. Encuentros Cercanos del Tercer Tipo.
3. Los Goonies. 
4. Guerra de los Mundos.
5. Tiburón. 
6. Cloverfield.
7. Cuenta Conmigo.

Pero es un tributo que no llega a encontrar su propio centro, una voz original. Se pierde entre el estilo visual y narrativo de Abrams: excesos de Lens Flare a lo largo de la cinta y una presentación compleja del problema para finalmente darle una sencilla solución: E.T. vuelve a casa. 
Y tengo que confesar que me duele decir esto porque en verdad quería que Super 8 fuera esa sorpresa veraniega que no llega cada año, un diamante pulido y fresco que viniera a sentar un buen precedente en cuanto a fondo y forma. Quería evocar una década que no viví, que el pueblo fuera entrañable, que hubiera escenas tan ricas que dieran ganas de recrear. Quería ver niños caminando sobre vías del tren, un extraterrestre entrañable, amistades inquebrantables, música inspiradora, y todo eso en cierta parte cumplió, pero se quedó a medias. 
No puedo decir que es un bodrio porque la película logra atrapar al espectador, mantenerlo interesado, al menos por el morbo de ver al monstruo, y se sostiene como una historia de época, situada en una década donde había más inocencia, ingenuidad y honestidad. Se conjunta lo mejor de ambos cineastas, cada uno en su papel, pero esa misma cohesión le resta la pizca de originalidad al final. No vemos una vuelta de tuerca, sino aprendemos una lección cuyo dilema se maneja a lo largo de toda la trama.

Entonces, ¿si o no?

Super 8 es una película que todo fan de Spielberg está obligado a ver. Ya sea por mera nostalgia o porque no ha sacado nada desde... desde... Indiana Jones creo, la cinta presenta sus elementos clave de manera especial retórica, estética. Hay demasiados homenajes para poder plasmarlos todos, pero definitivamente el toque spielberguesco está latente.
POR OTRO LADO... las manías de Abrams también están presentes:
- Lens flares que ni al caso.
- El monstruo no se aprecia por completo, ni en las escenas donde el director ya te permite apreciarlo.
- La música jamás se superpone a lo que se ve en pantalla. Está relegada a una función generadora de suspenso. Punto. Salvo las notas del inicio, cuando apenas aparecen los créditos de las compañías.
- Cámara en mano durante las escenas de acción, acompañada de miles de luces brillantes por doquier (aparte de los lens flares).
Estos elementos me hacen considerar a Super 8 un híbrido malogrado sin una definición real. En partes es thriller, en otras es un filme "coming of age", luego hay drama familiar, y finalmente se decora todo con ciencia ficción. No es que todos estos temas no puedan mezclarse, pero en esta ocasión no engranan para generar una cinta completa, redonda.

miércoles, 1 de junio de 2011

Las secuelas innecesarias de 2011

A sabiendas de que llevo muchas películas (me gusta medir el tiempo en películas, más que en kilos) que no escribo en este espacio, trataré de compensarlo un poco con esta entrada. Fiel a los cambios en el estilo narrativo, decidí refrescarme un poco y dejar el choro para otro momento. Espero lograrlo.

1. Piratas del Caribe: Navegando Aguas Misterioras


Nada de misterioso en las nuevas aguas exploradas por el ya célebre Jack Sparrow (así es, el "capitán" se perdió junto con el Perla Negra). Ahora, no se que tán innecesaria resultó, puesto que la franquicia necesitaba reivindicarse un poco tras el monstruo de diez tentáculos y subtramas que significó "En el Fin del Mundo".
En esta nueva entrega "rebootesca", las alianzas y traiciones bajan dos rayitas y nos encontramos con una Penélope Cruz como "Ángelica" la hija del famoso pirata Barbanegra (Ian McShane), que después resulta no ser la hija, para inmediatamente después revelar que en efecto, sí es la hija... bueno, ¡eso!
También retorna Barbossa (Geoffrey Rush) ahora bajo las órdenes de la corona inglesa, en una carrera contra los españoles por llegar a la Fuente de la Juventud.
Lo curioso de la historia es que nadie se molesta en explicar nada, y sí, mientras hay cosas que no requieren de tanta explicación, otras son un tanto indispensables para la trama. Por ejemplo:
- ¿De donde sacó Barbanegra su espada mágica y donde puedo conseguir una?
- ¿La magia de Barbanegra emanaba de la espada únicamente o también de su vudú? ¿Si fue el vudú, como encogió a los barcos?
- ¿Por qué Jack abandona a Angelica al final?
- ¿Cómo supo Jack el ritual para devolver a las naves a su tamaño natural?
- ¿Veremos en la quinta entrega lo que ya preparó el final de la cuarta?
Es decir, ¿habrá alguna vez una épica pelea entre el súper barco mágico de Barbossa, contra el ejército de Jack Sparrow, a la que posiblemente se una Will con su Holandés Errante y Calipso en forma de otro remolino?.. sólo el tiempo lo dirá.
De lo rescatable, un retorno a la aventura y a la comedia simple. Buena aportación de Rodrigo y Gabriela al soundtrack, pese a que sólo se dejan escuchar por un minuto en la cinta, el resto, en el soundtrack.

2. ¿Qué Pasó Ayer? Parte II

Las referencias a las entregas anteriores, cuando son bien colocadas, pueden ser hilarantes y hasta nostálgicas. En esta cinta, son predecibles y hartantes. Como es una secuela, las cosas no pueden ser tan iguales que en la primera parte, por ello, el grupo de guionistas decidió no romperse la cabeza, así que esto es lo que imagino que hicieron:
1. Abrieron el archivo de Word de "¿Que Pasó Ayer?".
2. Lo guardaron como "¿Qué Pasó Ayer? Parte II".
3. Abrieron la opción de Buscar y reemplazar y eligierion los siguientes cambios:
   a) BEBÉ por MONO.
   b) DOUG por CHICO ASIATICO DE 16 AÑOS.
   c) LAS VEGAS por BANGKOK.
   d) HEATHER GRAHAM por PROSTITUTA SEMITRANSEXUAL ASIATICA.
   e) TECHO DEL HOTEL por ELEVADOR DEL HOTEL.
4. Para no verse tan flojos en la escritura, algunas situaciones cambiaron, pero en realidad el contexto es el mismo. Vamos, hasta Mike Tyson repitió su cameo, y ¡cantando!
De verdad que no se esforzaron en nada por crear nuevos misterios o enredos, solo duplicaron todo como si fueran capas en Photoshop, para maquillar una ambición por récords en taquilla con una patética excusa de una buena y atrevida comedia que nunca tuvo ni un ápice para gestar una continuación.

3. Scream 4

Ah, yo me decía fan de las primeras dos cintas. Me gustaba que fueran parodias de esas ridículas películas en donde todos le gritábamos a la víctima que volteara, o corriera, o no entrara a la tenebrosa casa en tinieblas y nunca nos escuchaban. Me gustaba que fueran siempre dos asesinos, eso no te lo esperabas.
Y me gustaba... bueno creo que ya. El caso es que resucitar una franquicia que perdió mucho de su atractivo en la tercera parte, no venía mucho al caso, pero vamos, Wes Craven tiene mucho dinero y estaba aburrido.
Mientras que la premisa es buena, la segunda mitad de la trama es como un tren cayendo al precipicio.
Y me hubiera gustado ver eso literal, que en la persecución final Sidney y Ghostface se subieran a un tren y ambos cayeran al vacío...
Las burlas vuelven, pero en esta ocasión la película se queda por debajo de las películas de las que se burla. Me gusta la premisa de que hoy en día todo es un reboot de algo más, (y esto se intersecta mucho con la motivación del asesino), y que la misma cinta se burle de sí misma. Pero las muertes se quedan cortas, y el horror ya no pega. No se si vivir en la época post-Saw/Hostal/El Aro haya cambiado las expectativas de las personas, pero Scream solo provocó miedo cuando anunciaron que posiblemente haya una quinta parte...
De nuevo, lo mejor de la cinta se encuentra en el inicio, muy cómico pese a ser una película de terror. Asimismo, The Sounds cantando "Something Good to Die for" es una adición muy irónica a la cinta.

Tron: El Legado

Pendiente. Pero me han llegado rumores de que no es tan buena. Espero verla este fin y poder comentar bien.



lunes, 28 de febrero de 2011

Presunto Culpable

Pocas veces sugiero llevar papel y tinta al cine. Esta es una de esas ocasiones. Presunto Culpable llega como un fiel testimonio de la realidad en el país, en cuanto a procuración de justicia se refiere. Y el rezago es impresionante. Sólo basta mirar los procedimientos:

1. Sucede un crimen.
2. Llega la policía a investigar.
3. Interrogan a un testigo.
4. Detienen al primero que se les ponga enfrente.
5. Lo culpan de ese y otros delitos, pa' que no se vaya a salir rapidito del bote.
6. Se haga lo que se haga, el cabroncito se queda en la cárcel.


Y con procesos de ese calibre, uno no puede hacer menos que defenderse de la propia ley. Antonio Zúñiga vivió este conjunto de incoherencias en carne propia. Acusado de haber asesinado a una persona que no conoce, por un testigo que jamás había visto en su vida, fue encontrado culpable de la manera más arbitraria y arrogante posible. Una cinta que indigna y da pena ajena por el pésimo actuar de nuestras fuerzas de justicia. Desde un juez arrogante, hasta unos policías seguros de salirse con la suya, pedantes y cobardes, el caso - verídico de cabo a rabo - exhibe estereotipos mexicanos a más no poder. Y lo peor y más paetético del asunto, es que son estereotipos de carne y hueso, con nombre y apellido. 
Presunto Culpable es una cinta que debe verse con estómago vacío, por eso de los corajes que uno hace. Pero al cien por ciento recomendable.