Propósito

Comentarios, críticas, reseñas, opiniones y datos curiosos sobre las películas, series y caricaturas que de alguna manera me han valido la pena para elogios, burlas, inspiración, berrinches ó admiración.

viernes, 21 de marzo de 2008

Sangre de mi Sangre


La moda de películas ubicadas en la frontera parece estar en su apogeo, con los estrenos de No Country For Old Men, La Misma Luna, y otras por ahí. Esta vez, una película mexicana asalta la pantalla grande, y se trata del drama de migrantes, Sangre de mi Sangre. La trama se centra en un ladronzuelo y estafador que, por razones desconocidas, se mete en problemas y se tiene que fugar hacia Nueva York. Ahí se hace amigo de un joven que va a conocer a su papá, sólo para robarle la identidad y suplantarlo al llegar a Nueva York.

Lo que me sorprendió fue la actuación de Armando Hernández, que si bien nunca sale de la línea de vago/asaltante/pandillero, esta vez retrata a la astucia en disfraz. La manera en que confecciona su plan y se monta distintas máscaras dependiendo de la situación y la persona con la que esté, lo convierte en un personaje creíble y auténtico. Por su parte, Jorge Adrián Espíndola no deja de mostrarse confundido y abatido, una rata solitaria en un mundo que ni siquiera entiende. Lo entrañable de su personaje es que trata de mantener sus valores éticos en un mundo donde todos tienen un precio, y que finalmente se ve obligado a degradarse. Jesús Ochoa complenta la terna de talento, cargando a su personificación con una emotividad disfrazada, una hombría tal que no se apena de coser flores para sacar más dinero. Paola Mendoza representa el antagonismo, la prostitución de las personas que luchan por mantenerse vivas en las calles traicioneras de Nueva York.

Un acierto de la película y que la hace más creíble es que limitan el área de acción a Brooklyn, y al menos te quedas pensando "por lo menos no lo pusieron a buscar en toda la ciudad".

Lo negativo es que á pesar de tener un ritmo rápido, las escenas se vuelven cansadas y repetitivas a la mitad, ya que te muestran un aproximado de tres días en los que los personajes se enfrentan a la misma situación devaulándose o evolucionando. Ese punto, a pesar de ser bueno porque te muestran el crecimiento de los personajes, hace que el tiempo dedicado a la resolución del conflicto se dé de una manera muy abrupta, un tanto forzada y predecible.

En general, vale la pena ponerle atención a Armando, que presenta un protagonismo simple a primera vista, pero complejo y manipulador por debajo de la superficie. Claramente, una gran personificación de un antagonista que sabe cómo salirse con la suya.
Resalta también la traducción el título en "inglés" (Padre Nuestro), por el de "español" (Sangre de mi Sangre). Es de esos casos raros en los que la traducción es irrelevante, pero donde funciona de ambas maneras.

lunes, 10 de marzo de 2008

Viaje a Darjeeling




Por designios del señor, ayer no entré a ver 10,000 A.C., que por lo que he oído, no está nada buena. Viaje a Darjeeling se siente como el reencuentro con un tema que simplemente no puedo dejar de amar, las peripecias de las familias disfuncionales. En la tradición de los Excéntricos Tenenbaums y Little Miss Sunshine, esta película trata de tres hermanos muy singulares que se reúnen en un viaje en tren por la India para reencontrarse espiritualmente. Owen Wilson, Adrien Brody y Jason Shwartsman nos entregan papeles sencillos, callados, redondos y... freaks. Cada uno tiene su sello personal, sus muletas y defectos, no los callan, los exhiben pero no los presumen. Los tres cargan con un peso más grande que sus vidas, y los remordimientos no terminarán con el viaje.


La historia narra el viaje de los tres hermanos en tren a través de la India, en una "búsqueda" espiritual al estilo americano, de esas que creen que con rezarle a Ganesha todo va a estar bien en sus vidas. La verdadera búsqueda se descubre conforme avanzan en un alocado y excéntrico vagón que a cada rato los quiere bajar. La trama se desenvuelve en atmósferas interiores y exteriores, presentándonos a tres hermanos muy excéntricos (como los Tenenbaum, jajaja) llenos de cargas y problemas que deciden dejarlo todo atrás por reunirse para vivir un viaje espritual en la India. La narrativa oscila entre sus cargas personales y la atmósfera hundú que se la pasa chocando con su forma de ser.
Las actuaciones de los tres son excelentes, entregadas, y acordes al estilo de cada actor. Owen sigue en su papel de tipo "cool" y espiritual, como lo hizo en La Familia de mi Novia, impregnando al personaje de un aire de autoridad soberbia y confiada. Adrien Brody refleja su cara perfectamente, es el tipo angustiado y consternado que aún no supera la muerte del padre. Jason Schwartsman, por su parte, concreta una distancia de los otros dos (lonely wolf, en palabras del propio Owen) y prefiere vivir sus experiencias por cuenta propia. Bill Murray tiene un pequeño cameo como un "Business Man" - de acuerdo a los créditos - que pierde el tren al inicio de la película y aparece más tarde cerca del final. Aunque yo no le encontré un significado semiótico profundo, un amigo me señaló que podría representar el espíritu del padre que acosaba a Peter y que se pierde cuando él logra alcanzar el tren. Por su parte, Natalie Portman aparece en el corto Hotel Chevalier, personificando a la novia de Jack, en un papel corto y un tanto mediocre en comparación con el de Sam en Garden State.
Tuve problemas con la música al principio, en especial en el cortometraje Hotel Chevalier que funge como premisa del filme porque no encontraba aún el estilio de la película. Conforme la cinta avanza, te das cuenta que la banda sonora refleja la propia esencia de la trama, se vuelve irónica, sarcástica, alegre, motivante, y te ayuda a entender la propia atmósfera de la India.


Una muy buena recomendación para todos aquellos freakis que les gusten las comedias de familias disfuncionales.

Juno


El slogan que acompaña a la película en nuestro país es una prueba más de que no confían en que un mexicano va a ir al cine a ver una película con un nombre tan raro. Y no es para más, muchos de nosotros desconfiamos de las comedias y los dramas que no mantienen campañas publicitarias durante meses. Preferimos entrar a una película cuyo nombre suene más familiar - aunque sea de una palabra, véase Transformers - que algo que no imaginamos.

Personalmente, ansiaba ver esta película desde comienzos de enero, puesto que las críticas, las nominaciones y el buen lugar en taquilla me daban buenas referencias en cuanto al contenido. Y no era para menos. La divertida secuencia de entrada te prevenía del original sentido del humor y trama que estabas por ver. La narrativa y los personajes me resultaron redondos, con excepción de Paulie Bleeker, que si bien tuvo un papel decente en Superbad, parece que le quedó grande el papel.

La historia gira en torno a obviamente, una chica llamada Juno, que sufre un embarazo no deseado luego de sostener relaciones sexuales con su mejor amigo, en una tarde "aburrida". Ellen Page, magistral como cuando la vi en Hard Candy, retrata una ironía natural. Se trata de un alma que va contra el sistema, un espíritu irreverente que lo mismo le da ponerse con uno de su tamaño que con alguien más grande. Sin embargo, detrás de su madurez e independencia, se esconde una niña que todavía quiere ser frágil, que añora ser abrazada y amada.

Por otra parte, Jeniffer Garner resalta después de algún tiempo de permanecer en el limbo. Su imposibilidad para concebir me pareció la detonante de su desesperado deseo de convertirse en madre, y durante toda la película mostró rasgos neuróticos y dominantes, propios de una persona llena de miedos - al igual que Juno - que no está dispuesta a aceptar.

La trama se desarrolla a un ritmo pausado, al compás de la vida que se desarrolla dentro de la protagonista, en un marco de estaciones (otoño, invierno, primavera y verano) que resultan contrastantes con la trama de la película.

Finalizando este breve comentario, recomiendo amplaiamente la historia original que presenta esta película. Dado que el tema es una realidad latiente tanto en Estados Unidos como en México, podríamos tener a una Juno a la vuelta de la esquina.