Oh, ayer fue una tarde muy interesante. No sólo vencí uno de mis más grandes paradigmas, sino que me gustó en verdad lo que vi. Me refiero a una de las series que me atormentaban de niño, esas de la barra setentera cuando el cable en Cancún apenas estaba empezando. No recuerdo si todo estaba en Fox o se lo repartían varios canales, pero cada vez que me enfermaba, tenía que chutarme la dichosa barra setentera que incluía "Los Tres Chiflados", "Tierra de Gigantes", "Perdidos en el Espacio", "La Isla de Gilligan", "La Isla de la Fantasía", y, por supuesto, Star Trek. Como siempre he sido más fan de Star Wars y ambas sagas están medio peleadas, y siempre se me hicieron más geeks los que favorecían al Capitán Kirk, nunca me dieron ganas de adentrarme en el concepto.
Sin embargo, y como todo ícono de la cultura pop, algunos elementos, como nombres y frases, irremediablemente se pegan a través de parodias, chistes u homenajes en otras series y caricaturas. Vagamente, recordaba al Capitán Kirk, al señor Spock, el saludo de vulcano, la forma de la famosísima nave Enterprise, y la frase "Beam me up, Scotty".
Por esa razón, ahora que vi que saldría OTRA película más de "Viaje a las Estrellas", pensé que las secuelas jamás se terminarían. Y precisamente debido a eso, recibí con agrado la noticia que anunciaba que ésta sería una precuela que antecediera a toooda la saga, y que el señor creativo que se encontraba detrás de todo era el señor J. J. Abrams, creador de Alias, Lost, y Cloverfield. De Alias no puedo decir mucho, pero Lost y Cloverfield tienen conceptos bastante sólidos, una gigantesca cantidad de fans, y bueno, toda una mitología que supera la historia mostrada en pantalla. De ahí que le diera a Star Trek una oportunidad de sorprenderme.
Y vaya que lo hizo.
Atrás quedó la idea de una serie vieja, aburrida, en donde la cámara no pasaba del puente de mando del Enterprise, con el capitán gritando cosas mientras todos apretaban botones y accionaban palancas. Esto fue un punto y aparte en la serie, respetando (a mi parecer) el concepto, nombres, personajes e historia en general, mientras se le daba un inicio fresco y dinámico, adaptado obviamente, a las generaciones actuales. De esta manera, tooodo se nos presenta como nuevo, hasta la dichosa nave, que hace su primera aparición mientras está siendo construida.
La historia narra los inicios del Capitán Kirk y el Señor Spock, como seres completamente opuestos, cuyos destinos se cruzan dentro de la Star Fleet. La historia presenta su tierna infancia, una adolescencia-juventud, y finalmente, el momento en que ambos se enrolan en la Star Fleet. Los personajes tienen su primer encontronazo cuando Kirk pasa una prueba de simluación diseñada para ser insuperable, haciendo trampa. Ante esto, un Señor Spock interpretado por el villano de Héroes, Silar (Chris Pine mantuve la esperanza de que en algún momento le abriera el cráneo a alguien).
Sin embargo, y como todo ícono de la cultura pop, algunos elementos, como nombres y frases, irremediablemente se pegan a través de parodias, chistes u homenajes en otras series y caricaturas. Vagamente, recordaba al Capitán Kirk, al señor Spock, el saludo de vulcano, la forma de la famosísima nave Enterprise, y la frase "Beam me up, Scotty".
Por esa razón, ahora que vi que saldría OTRA película más de "Viaje a las Estrellas", pensé que las secuelas jamás se terminarían. Y precisamente debido a eso, recibí con agrado la noticia que anunciaba que ésta sería una precuela que antecediera a toooda la saga, y que el señor creativo que se encontraba detrás de todo era el señor J. J. Abrams, creador de Alias, Lost, y Cloverfield. De Alias no puedo decir mucho, pero Lost y Cloverfield tienen conceptos bastante sólidos, una gigantesca cantidad de fans, y bueno, toda una mitología que supera la historia mostrada en pantalla. De ahí que le diera a Star Trek una oportunidad de sorprenderme.
Y vaya que lo hizo.
Atrás quedó la idea de una serie vieja, aburrida, en donde la cámara no pasaba del puente de mando del Enterprise, con el capitán gritando cosas mientras todos apretaban botones y accionaban palancas. Esto fue un punto y aparte en la serie, respetando (a mi parecer) el concepto, nombres, personajes e historia en general, mientras se le daba un inicio fresco y dinámico, adaptado obviamente, a las generaciones actuales. De esta manera, tooodo se nos presenta como nuevo, hasta la dichosa nave, que hace su primera aparición mientras está siendo construida.
La historia narra los inicios del Capitán Kirk y el Señor Spock, como seres completamente opuestos, cuyos destinos se cruzan dentro de la Star Fleet. La historia presenta su tierna infancia, una adolescencia-juventud, y finalmente, el momento en que ambos se enrolan en la Star Fleet. Los personajes tienen su primer encontronazo cuando Kirk pasa una prueba de simluación diseñada para ser insuperable, haciendo trampa. Ante esto, un Señor Spock interpretado por el villano de Héroes, Silar (Chris Pine mantuve la esperanza de que en algún momento le abriera el cráneo a alguien).
La nueva tripulación del Enterprise
Seguramente a los fans de la serie les divertirán muchos de los guiños y detalles en donde se hace referencia al resto de la saga, como el "chiste" en donde Uhura no dice su nombre, y es que por muchos años se pensó que no tenía, hasta que comenzaron a llamarla Nyota... (risas forzadas). Los simples mortales, en cambio, podrían terminar preguntándose por qué la gente cuchichea...
En fin, J J Abrams agrega su toque tanto en la historia como en la forma, y, con lo fan que seguramente debe ser, este es, además de un reboot, un homenaje a una de las grandes leyendas pop de la ciencia ficción. Personalmente, la recomiendo a todo público, aunque aguas... puede oler demasiado a geek en la sala...