Hace unos días fui a ver El Turista, la segunda película en forma del año. La primera, Más Allá de la Vida, me pareció una lógica sequencia de redención que un viejo Eastwood presenta como antesala de su inminente destino... quizás se obsesione más con estos temas ahora que se percata que ha llegado al nuevo siglo convertido en una leyenda de Hollywood. Pero bueno, en un momento en que me he vuelto muy sensible ante ciertos temas manejados en la pantalla (la existencia de la vida más allá de la muerte es uno), llegué a sentarme para ver, no con muy buena disposición he de confesar, El Turista.
Con un poster genérico que intenta vender en primera instancia con los apellidos "Jolie" y "Depp", la cinta no me era muy antojable, sobretodo con un título que asemeja a un juego de mesa, escrito con la tipografía de "Inception" en un brillante rojo navideño.
Y sí, de la misma manera en la que entré también salí, indiferente, pero con mi humor un poco más elevado.
¿Y qué es El Turista?
Creo que un vil intento frustrado por llevar un nuevo Sr. y Sra. Smith con una combinación más rentable: qué mejor que Salt y Sparrow para que se enamoren y vivan peligros en hermosos escenarios ¿no? Pues creo que la actriz pensó algo similiar, ya que el sitio IMDb citó que su razón para actuar en la cinta era porque iba a ser "un rápido viaje por Venecia". Osea... la señora quería unas cuasivacaciones pagadas y eso es lo que tuvo.
Lo anterior se ve plasmado en la película en todo momento. Jolie no deja de sobreactuar y lucir los despampanantes clichés que plagaron otros de los churros que la han catapultado a ser la heroína de acción de las masas que es ahora (Tomb Raider, 60 Segundos, Wanted), para que el papel luciera menos acartonado de lo que fue escrito.
Depp hace prácticamente lo mismo. Sostengo que con este cuate, al menos en las cintas comerciales, todos sus papeles han sido matizados con algo del famoso capitán caribeño, pero afortunadamente, en El Turista logra alejarse un poco del ya cliché medio borracho, y proviste a su personaje de un carisma que irradia de la torpeza, la nobleza y la ingenuidad. Johnny logra crear un prototipo con el que los hombres promedio pueden identificarse de inmediato.
¿Y la trama?
Muy simplona, demasiado diría yo. Es una mala revolcada del Sr. y Sra. Smith en un contexto europeo, pero lleno de clichés americanos. Y el final, para muchos resulta decepcionante. No por la mala calidad, sino porque las esperanzas del espectador se ven traicionadas y rotas en su cara.
La Musa al final
Guilty Pleasure
*Spoilers*
Con todo, me agradó la cinta en mi sentido más palomero. Tanto Depp como Jolie extienden los atributos histriónicos que más han logrado capturar la atención de las masas. La música amarra la atención del espectador y la nobleza en la historia resulta muy cautivadora.
La interpretación de Depp casi obliga a la audiencia a echarle porras para conquistar a la esquiva Elise, un personaje que jura que ama a otro, pero que no deja de sentirse atraída por el torpe pero sincero profesor de matemáticas. En la pantalla se ve un claro y tierno montaje de un protagonista "bueno" entrando a un mundo más viciado, enredándose con un complejo personaje que de igual manera está inmiscuido en temas turbios y, con todo en contra, se lanza estoico, provisto de su coraza de nobleza, en busca del amor. Y cuando finalmente parece que el "good guy" termina bien, la trama da un giro completo y resulta que él es el "otro" amor de Jolie.
Esto crea una decepción porque la personalidad tan carismática de Johnnie se desintegra en el aire, y aunque el simbolismo de "el amor es ciego" (y con esto se da a entender que el amor de Jolie por el ladrón es tan grande que lo hubiera encontrado de nuevo aunque fuese "otra persona"), el espectador no deja de fruncir el ceño al ver que "el profesor" no se queda con la chava, porque nunca existíó.
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