Propósito

Comentarios, críticas, reseñas, opiniones y datos curiosos sobre las películas, series y caricaturas que de alguna manera me han valido la pena para elogios, burlas, inspiración, berrinches ó admiración.

martes, 19 de enero de 2010

La Caja


Richard Kelly no es para todos. Es un comentario que debe quedarle claro a todo aquel que decida ver una de sus películas. También es un comentario dicho sin la menor pretensión de sonar pomposo o despectivo (por aquello de las peleas entre el cine comercial y el cine alternativo), ni tampoco estoy diciendo que se requiera de un alto coeficiente para interpretar la semiótica de las imágenes conjugada con la profunda elaboración de un buen guión ni nada de eso... la verdad es que Richard Kelly es para aquellas personas que no se conforman con lo visto en la pantalla, con los que quieran ver más allá, es decir, que se quieran aventar toodo el background de la película, lo que se concibe pero no se narra.
Recuerdo muy bien que Donnie Darko no se explicaba completamente con sólo ponerle atención a la trama, sino mediante un esfuerzo colectivo entre páginas de internet, comentarios de otros cinéfilos y los extras de la edición especial del DVD. Con La Caja sucede un proceso similar, si bien ésta viene con un elenco más comercial (Cameron Diaz y James Marsden), no se dan las típicas explicaciones al final (a la Vanilla Sky), y se deben buscar teorías en otros lugares.
La premisa es intrigante: una pareja recibe la visita de un extraño, que les entrega una caja de madera con un botón enmedio. El sujeto les ofrece un millón de dólares a cambio de que presionen el botón, que a su vez le ocasionará la muerte a una persona que no conocen. Envueltos en una pequeña maraña de problemas económicos, la pareja debate la factibilidad del asunto, así como si son moralmente capaces de matar a una persona, aún si se trata de un desconocido.
Lo interesante sucede después de que presionan el botón, ya que con la entrega del millón de dólares se viene una escalada de problemas para la pareja y su pequeño hijo, al convertirse en parte de un experimento sociológico que pone a prueba la conciencia social sobre el egoísmo del hombre.

++ La trama ++

Tanto esta cinta como Donnie Darko se desarrollan en el ámbito surrealista de la cotidianeidad, es decir, en típicos vecindarios norteamericanos, con personas comunes y corrientes, sin poderes ni implicaciones en intrincados secretos gubernamentales, ni nada por el estilo. Estas atmósferas son impactadas por agentes externos, de índole sobrenatural, que vienen a transformar los mundos de los protagonistas, hasta convertirlos prácticamente en realidades paralelas de sus vidas anteriores. Con cada decisión, los personajes se acercan cada vez más a mundos distintos, separados de la realidad común por medio de un grueso velo invisible, que permite el ir y venir entre realidades, pero no un completo escape a los eventos.
Y los elementos sobrenaturales también se presentan como personajes comunes, corrientes, que se pueden encontrar en una oficina o una biblioteca, y en el fondo, en el meollo del asunto, es donde se encuentran las sorpresas, el CGI, los elementos para abrir boca. Y estas capas son visibles también en la vida diaria: lo más sorprendente siempre es el núcleo del asunto, lo demás, se presenta como cualquier cosa. Un fraude, una red de prostitución infantil, el mismo narcotráfico, siempre se ocultan detrás de lo más obvio y evidente, y por consiguiente, lo que nunca destaca a nuestra vista.
Cameron y Marsden hacen toda una odisea en donde su propio viaje los llevará a enfrentarse a sus propios temores, y en donde la elección del propio egoísmo desencadenará la más difícil de las elecciones: elegir entre las dos personas que más quieres en el mundo.
Esta simple travesía, protagonizada por los personajes comunes antes mencionados, resulta sumamente compleja ante el gran misterio y suspenso generado, y la poca dosis de pistas que se le facilita al espectador para ir resolviendo la historia. Justo cuando se está a un paso de descubrir el misterio, un nuevo obstáculo, al más puro estilo de Lost, se presenta en el camino, cambiando de paso todo lo que (tanto los protagonistas como el espectador) venía formulando. Esta serie de vueltas de tornillo a la trama la tornan un tanto difícil de seguir, de ahí que algunos puedan llegar a desentenderse rápidamente, y replicar en detrimento de esta película.

++ Las teorías ++

Pendiente.

lunes, 11 de enero de 2010

Sherlock Holmes: La primera del año


Dicen por ahí que terminas el año de la misma manera en que lo empiezas. Por ello, quería cuidar que la primera película del 2010 fuera buena, y parece que no le desatiné tanto. Sherlock Holmes venía cargada con un tráiler de lo más populachero: explosiones, corretizas, peleas, y miles de "catchphrases" excepto la obligada ("elemental, mi querido Watson"), pero incluía a Robert Downey Jr. actuando bajo la batuta de Guy Ritchie, de quien se habla bien en sus primeros trabajos, que por cierto ninguno he visto en su totalidad. A todo esto, el tráiler presentaba al mejor detective del mundo como un Bruce Willis inglés, que sinceramente no se me hacía para nada apegado a los cuentos.
Y desde ese momento, las críticas a favor y en contra no se dejaron esperar. Aquellos que decían que el nuevo tratamiento del personaje iba a hundir la película, que seguramente incorporaría una absurda trama para justificar las grandes cargas de acción mostradas. Otros sin embargo, consideraban que los nuevos detalles de Holmes sí tenían una baste justificada en las historias, en las que se mencionaba al detective como un peleador en artes marciales, en incluso se hacía alusión a su gusto por la cocaína.Watson era otro alud de especulación, puesto que la personificación en Jude Law distaba mucho del estereotipo gordo y tonto que las últimas películas habían establecido.
Y bueno, para salir de dudas, me dispuse a leer una antología de relatos que encontré en mi casa, y de cuya existencia hasta hace poco me había percatado. Como apenas me dio tiempo de leer unos cuantos, mis conclusiones sobre las historias de Arthur Conan Doyle no fueron muchas, sin embargo, me dieron un panorama amplio, y abierto a las referencias literarias que plagan la cinta:
1. Irene Adler si es medio... tranza. Logra derrotar a Holmes en ingenio. Desde su primera aventura, Holmes se refiere a ella como "La Mujer". 
2. Watson es menos perspicaz que Holmes, pero lo ayuda aportando detalles que sirven a Holmes para reforzar sus teorías.
3. Holmes suele hacer investigación de campo sobre los misterios, pero muchas veces basta con la evidencia que llevan a sus manos para tener una solución precisa del caso.
4. Holmes suele entrarle a la cocaína.
5. Las aventuras el detective son narradas desde el punto de vista de Watson, quien suele llevar un diario donde relata los casos.
6. A partir del matrimonio de Watson, la relación con Holmes mengúa un poco.
7. Los casos que he leído hasta el momento no involucran a granedes conspiraciones contra la corona ni mucho menos, algunos suelen ser meros problemas domésticos que llaman mucho la atención.

++ Ahora sí, la película ++

Ya con un background sobre el personaje, no puedo evitar decir que la vision de Ritchie sobre el Londres de finales de siglo antepasado es bastante agradable. Si en los cuentos presentan a un detective pulcro y con modales, en la película lo llevan a un extremo egoísta que, dadas sus grandes cualidades y su poco manejo emocional, bien pudo haber sufrido en algún punto de su vida.
La historia se sitúa en un contexto donde ya tuvo sus roces con Irene Adler, pero donde el profesor Moriarty aún no hace su entrada como el archienemigo de Holmes, y donde un Watson a punto de casarse comienza a mudarse a su propio hogar.
La secuencia inicial presenta al detective haciendo uso de su rápido razonamiento deductivo para aplicarlo en el combate cuerpo a cuerpo, mientras llega a la guarida final de Lord Blackwood, un aristócrata criminal que es encontrado culpable de varios asesinatos.
Una vez el caso se cerró, vemos a un Sherlock más desgarbado y ermitaño, un tanto apegado a la descripción de Conan Doyle sobre el estado en el que se sume cuando su mente no está ocupada en resolver algún misterio. Esta parte introductoria sirve para crear el contexto de la historia, así como la premisa del problema central de la película: la supuesta resurección de Lord Blackwood y su siniestro plan que "cambiará al mundo tal como se le conoce".
De ahí, Guy Ritchie eleva la tensión sobre el misterio, equilibrando magistralmente las secuencias de acción con los elementos detectivescos propios del personaje, a través de un Londres oscuro y sucio, más violento e impredecible. Personalmente me gustaron mucho los toques visuales, los colores pardos y verduscos utilizados, la rápida edición y la incorporación de los flashbacks que explican el por qué de ciertas escenas sin llegar a tratar al espectador como un obtuso cegatón. Para aquellos que piensen que la incorporación de artes marciales en la cinta iban a devaluar las cualidades intelectuales de Holmes, esto dista mucho del resultado final.
Además, el humor impregnado en el guión tampoco convierte a la película en una especie de autoparodia o la hunde al punto de ser una comedia simplista.En fin, Sherlock Holmes viene a refrescar un poco el tan gastado cine de accción de época (tan parodiado y exgaerado en cintas como Shangai Knights ó Wild Wild West), y logra entregar una cinta que respeta los límites de su época, se apega bastante al personaje, no demerita la historia ni la esencia, y logra que los nuevos elementos incorporados sean creíbles.

domingo, 10 de enero de 2010

Lake Tahoe


Gracias al cielo por haber traído esta película en DVD, ya que, si fuera por las distribuidoras de cine en nuestro país, hubiera muerto sin verla. Así, sin exagerar. Llevo esperando esta película desde que supe de su existencia, hace poco más de un año, cuando comenzó a recolectar premios en distintos festivales, y el nombre de Fernando Eimbcke volvió a sonar en los medios de comunicación como uno de las promesas actuales en el séptimo arte mexicano. Su película anterior, la ópera prima Temporada de Patos me gustó desde un principio, aunque tardé en darle unas dos lecturas más para agarrarle la onda por completo. Y es que sus propuestas pueden resultar algo confusas y vacías en un principio, al ser Eimbcke un director que gusta más de transmitir mensajes mediante silencios y gestos, que con encuadres y diálogos intrincados. Sus historias deben complementase con un alto grado de observación por parte del espectador. Cada encuadre está ahí con un propóasito, cargado de detalles que dan cuenta del ambiente que viven los personajes, complementándolos con detalles que se omiten en forma verbal.
Esa es una de las razones por las que sus cintas han pasado de cierta manera inadvertidas para la mayoría de los mexicanos. Las audiencias esperan que una película mexicana tenga:
a) Drogas.
b) Sexo.
c) Millones de groserías.
d) Historias tristes sobre la vida urbana.


Sin embargo, también son esos los puntos que terminan abucheando cuando salen de la sala. Comentarios como "muchas groserías ¿no?", o "¿y que caso tiene que se encuerara?" son habituales luego de haber contemplado El búfalo de la Noche, por ejemplo. Y es que resulta risible la manera en que esperamos y demandamos algo de nuestro propio cine para después quejarnos por la presencia de dichos elementos.
Pero cuando llega una película que de plano no contempla los puntos anteriores, entonces la gente ladea la cabeza y se frustra en un vano intento por comprender la historia. Lo mismo que pasó en Temporada de Patos (en apariencia nada), es similar a lo que sucede con Lake Taore (nada). Aquí no hay conflictos externos con narcos, ni intrincadas persecciones en el Estadio Azteca, ni batallas entre estratos sociales, vamos , ni siquiera una tragedia romántica al estilo Romeo y Julieta. En apariencia, sólo tenemos a Juan, un adolescente que choca su coche contra un poste y debe repararlo antes de que sus padres se enteren. Listo, esa es la premisa, y más o menos el momento en donde incia su viaje.
Aquí es en donde entra la narrativa visual de Eimbcke, sencilla, con amplios panoramas filmados en el tranquilo Progreso, en Yucatán. Rompe los ejes desde las primeras tomas a proósito, dejando entrever el errático rumbo del joven, que se siente perdido y confundido en un lugar que ahora le es completamente desconocido, a pesar de que no es nada más que su propio pueblo. En su camino por arreglar el coche, se encuentra con un puñado de personajes igual o más perdidos que él, y que también necesitan de un empujón para vencer a sus propios fanatasmas.
En Lake Tahoe no queda otra opción mas que dejarte llevar y observar atentamente cada detalle presentado. Para el espectador promedio puede resultar un tanto difícil adecuarse al lento ritmo, los casi nunlos movimientos de cámara, los prolongados silencios, y la abundante presencia de negros entre transicones. Sin embargo, esto puede ser fácilmente olvidado si se logra conectar mentalmente con la atmósfera del lugar, pieza clave en la cinta, asimilándose como un espectador a distancia de los acontecimientos, sabiéndose parte del universo de Juan sin ser un actor que puede tomar parte en la historia. Eimbcke acerca a la audiencia a los personajes, marcando siempre una distancia, misma que no deja analizar a detalle las expresiones, actitudes y respuestas de los personajes ante los problemas presentados.
Las actuaciones son decentes, aunque el desempeño de los primerizos podrá notarse un tanto forzado, como el caso de David y Lucía, mientras que otros son un guiño ante el talento local existente en Yucatán, como el caso de Don Heber, interpretado por Htor Herrera, legendario en Yucatán (desconozco si en el resto del país sea tan bien ubicado como en este estado).


Diego Cataño (Moko en Temporada de Patos) regresa como el protagonista, desmepeñando muy bien su papel, logrando generar una verdadera empatía con el espectador. El verdadero viaje de Juan comienza cuando se ve casi casi "forzado" a salir de su tormento personal y compenetrarse con los demás personajes, y es hasta que sale de su egoísmo cuando la madurez personal le permite avanzar. Su relación con cada uno de ellos encierra un aprendizaje que lo acercará cada vez más a la liberación personal, por ende, hasta el perro Sica es vital para la historia.

sábado, 9 de enero de 2010

Avatar


Un gran regreso de uno de los maestros del cine hollywoodense, tanto así que por todo el mundo se afirma ya que la espera desde Titanic valió la pena, y a unas pequeñas cifras de romper su propio récord de taquilla, los rumores (mas bien las declaraciones de Spielberg) dicen que Avatar vino a colocarse como la mejor película de ciencia ficción desde Star Wars. Yo no creo que sea el caso, porque la historia de la primera de Matrix se me hizo mejor, aunque de plano los efectos sí apantallan hasta al más exigente cinéfilo de acción.
Ver esta película es un deleite visual, y la experiencia se acrecenta cuando se presencia el mundo de Pandora en 3D, justo como fue concebida por el director.
Personalmente entré empapado, más no cegado, por todo el hype mediático que se había formado en torno a la película desde hacía como cuatro años, cuando los rumores sobre su producción comenzaron a tomar más fuerza. Sin embargo, desde que me puse los lentes, mis dudas se dispersaron casi de inmediato. Luego de haber compartido impresiones con distintos nuevos fans de la película, concordé en que la historia es trillada, aunque el grado de detalle puesto en la vida del planeta Pandora te hace olvidar por momentos que estás viendo una creación humana, y no un planeta idílico para vivir. Aunque también debo destacar que la cinta tiene muchos detalles narrativos que complementan la experiencia visual, lo que deja mucho espacio para fijar la atención en subsecuentes lecturas. Obviamente, el diamante central de Avatar son los efectos especiales, que logran un realismo tal, que logran compenetrar al espectador con los sentimientos de los Na'vi, o de plano adentrarlo en los espectaculares vuelos de los Ikran.

Sin embargo, lo más impresionante en el aspecto visual es la emotividad que logró plasmar en las expresiones faciales y kinésicas de los Na'vi. El sufrimiento reflejado en los momentos más emotivos de la película me dejarpon con unas auténticas ganas de llorar, completamente compadecido de los pobres extraterrestres. 
El grado de detalle de Cameron, sin embargo, no se limita a los efectos visuales. El modelaje de la flora y fauna de Pandora, aunque preserva las características esenciales de sus contrapartes terrestres, está lo suficientmente detallado como para resultar absolutamernte creíble. Por si fuera poco, la conexión entre los Na'vi y la naturaleza es una buena metáfora de la que se ha perdido entre los humanos y las Tierra, susttiuyendo a ésta última por una conexión con las máquinas. 

Weaver después de Alien

En términos de actuación, debo decir que tanto Sigourney Weaver como el Stephen Lang (el maldito coronel), se llevan de corbata a Sam Worthington. La primera, veterana en la ciencia ficción, y el segundo, esperando complacer a Cameron después de haber sido rechazado para el papel del villano en Aliens. Por su parte, Sam tuvo un papel decente, aunque algo parecido al mostrado en Teminator: La Salvación, logró sacar adelante al soldado que se convierte en héroe, sin mostrarse tanto como el cliché del hombre blanco salvando a la colonia oprimida (porque era un Avatar azul, jojojo).

La mediocridad musical de Horner

Caracterizado por su participación en películas del "core" hollywoodense (grandes cargas de efectos visuales, personajes nada memorables, poco desarrollo en el guión, final feliz, etc.), James Horner se engalana en Avatar con lo mejor de su trabajo, es decir, que mezcla un poquito de todo lo que ha hecho, y e trata de dar un toque mas "salvaje". Su música, a diferencia de otros profesionales especializados en cine, es aquella que no puede existir por sí misma, es decir, es casi imposible de disfrutar en un soundtrack. Los grandes momentos de trompetas y coros se dan precisamente cuando algo fuerte pasa en la pantalla, en lugar de ser una melodía que se desarrolle paralelamente a la acción, más el estilo de Klaus Badelt y Hanz Zimmer en Piratas del Caribe. En mi opinión, la música fue lo peorcito de la película.

A resumidas cuentas, y luego de tanto hype generado por los fans, y otro tanto de odio por parte de sus detractores, estoy seguro que Avatar vendrá cargada con muchos premios en términos visuales, aunque en términos de historia no resulte tan acertada.

lunes, 4 de enero de 2010

La Princesa y el Sapo

Tras haber abandonado la animación en 2D desde la mediocre "Vacas Vaqueras", Disney sufrió una reestructuración interna, proceso durante el cual literalmente les fue inyectada la creatividad de Pixar en la médula, pues John Lasseter, el mero mero de los estudios de animación, se convirtió en el mero mero de la compañía del ratón. Gracias a esto, y a que se dieron cuenta que los fracasos en taquilla de las últimas películas en 2D no se debieron al formato, sino a la mediocridad, Disney regresa a sus raíces con un radical twist moderno, que sin duda espera nivelar lo mejor de ayer y hoy.
De esta búsqueda nace La Princesa y el Sapo, que presenta a Tiana, la orgullosa primera princesa afroamericana de la compañía, que ya tenía a la primera princesa árabe (Jazmín), y a la primera princesa mitad humana-mitad bestia (Ariel), y lleva a la audiencia, una vez más, al tedioso (y por veces bochornoso) mundo donde todos se sacan una canción de la nada para exponer sus penas, alegrías y cuanto pensamiento se les cruce por la mente.

Personalmente, me pronuncio en contra de la mayoría de los musicales de Disney, y daba gracias al cielo porque en últimos filmes lo estaban matizando muy bien. Por ejemplo, en Tarzán no cantaban tal cual, sino que se veían montages con las rolas de Phil Collins, mientras que en Lilo & Stitch se hacía lo propio con las rolas de Elvis, y todo quedaba padre. Sin embargo, ahora se regresa a la era del estilo los Aristogatos, que realmente se quedaban trabados con las rolas sin pasar a más, tratando de ofrecer un deleite audiovisual durante tres o cuatro minutos, que a fin de cuentas termina por aburrir al espectador. Digo, esta padre la sincronización y la música y todo... ¿PERO ES QUE ACASO TODO LO DEBEN CANTAR? Por Dios, cantan por todo, hasta porque se mueren o porque no, es tedioso, cansado y aburrido.
Además, la historia está plagada de elementos raciales (primero por la época), que aún hoy, nos reflejan que los negros, sin ayuda de los blancos, no pasarían de ser sirvientas o lavaplatos, y que para que un negro pueda tener éxito, NECESITA a fuerzas, casarse con alguien influyente y adinerado. No voy a contar toda la trama, pero básicamente esa es la idea.
La historia narra las desventuras de Tiana, una joven afromericana cuyo sueño (y el de su padre) era abrir un elegante restaurante y de esta manera, salir de la miseria. El problema es que la chava está tan enfrascada en conseguir el dinero, que no se da tiempo para divertirse como una persona normal. Su amiga, la hija de uno de los aristócratas más poderosos de Nueva Orleans, consigue contratarla (para que no se vea como limosna) y así dotarla de la última parte para comprar el local. Sin embargo, los codiciosos dueños (blancos) le informan que hay otro postor que pagaría más dinero de contado, y no en plazos como Tiana por lo que tiene un día para entregarles todo el dinero.
Al mismo tiempo, la visita del príncipe Naveen sorprende a la ciudad, ya que se anuncia que anda en busca de una joven para casarse. Su secreto es que no tiene dinero, y necesita a fuerzas a una chava rica para no verse desheredado. El problema viene cuando el Dr. Facilier (en español El Hombre Sombra), intenta chantajear al príncipe, tendiéndole una trampa para que su asistente sea el que se quede con la fortuna de la chava, convirtiendo al príncipe en sapo para tenerlo bajo control. El príncipe, pensando en que la vida puede ser como un cuento de hadas, confunde a Tiana con una princesa y le pide que lo bese, prometiéndole el dinero para su restaurante. Pero, en lugar de convertirse en humano, Tiana termina como rana, por lo que ahora ambos deberán buscar la forma de regresar a su forma humana antes de que sus sueños les sean arrebatados.
++ Spoilers ++
Momentos racistas.
1. Tiana nació pobre. Ni todo su dinero ahorrado fue sufuciente para el pago del local.
2. Su amiga blanca y millonaria le dio la significativa cantidad para k terminara de completar el pago.
3. Aun eso no fue suficiente.
4. Tuvo que casarse con el príncipe para lograr ser alguien en la vida.
5. Y dicen que Disney no es racista.

domingo, 3 de enero de 2010

Luna Nueva


Gran debate esta cinta. No entraré en detalles en cuanto si fue buena o mala, porque es mala por esencia, mala por su protagonista (la insufrible Bella), mala por la trama, y mala por la fuente de origen, la horrible novela homónima de Stephenie Meyer. Sin embargo, el soundtrack tiene muchas buenas aportaciones al filme, y compensan el tedio del conflicto copiado a Romeo y Julieta.
De hecho, Meyer ni siquiera se molesta en esconder el plagio, y lo justifica colocando la escena de la película (así es, sus personajes ni siquiera leen el libro) como un punto pivotal en los primeros capítulos, lo que ocasiona que de plano, "arruine" el final, anticipándole al lector que uno de los personajes sufriría una muerte falsa, tras lo cual el otro tratará de alcanzarlo en el más allá. Creo que sería digno mencionar que hasta ese momento sólo llevaba leída la mitad de Crepúsculo, y tenía bastante fresca la primera entrega, toda vez que la habían pasado en la tele unas cuantas miles de veces, claro está, con motivo del estreno de la segunda parte.
Habiendo dicho lo anterior, puedo, una vez más, juzgar la película como un todo y no solo como la extensión del libro. Aún así no me satisfizo. Para empezar, debo admitir que Luna Nueva se ve más como una película de franquicia que como el intento "indie" de la directora predecesora, Catherine Hardwicke, con los riesgos y clichés que eso trae consigo.
Lo peor de la cinta es que se pasa demasiado tiempo con el personaje más soso e insípido del universo de Meyer, la misma Bella. Es una chava tan insulza e insípida, carente de personalidad, metas y anhelos en la vida, que lo único que puede hacer es aferrarse a un vampiro que le de un sentido para existir. Pero lo más patético es el vampiro que quiere y desea estar con ella a pesar de todo, de su falta de entusiasmo y espíritu. Y no sólo eso es inverosímil, sino toda la actitud de Edward hacia Bella, tanto el amarla en extremo, como dejarla abandonada a su suerte, y más ridículo aún la locura de la adolescente, que escucha voces cuando se le sube la adrenalina. Y en esto no se puede culpar a Kristen Stewart, que desde La Habitación del Pánico dejó claro que puede dar de sí, pero vamos no es culpa de la actriz, sino de un guión, personaje y argumento pésimos, que no dan cabida a algo mejor. James Patterson hace lo mismo de la vez pasada, solo que ahora se ausenta el 80% de la pantalla, dándole entrada al semidesnudo Jacob (Taylor Lautner), un personaje que, si bien tampoco está muy bien moldeado, es infinitamente más agradable que Edward.
Y bueno, el ritmo de la película tampoco podría ser peor, se salta de un lado a otro sin que nada llegue a concluir, aunque seguramente para eso están las secuelas. Algunas cosas pasan sin explicación y otras (como lo "hermoso" que es el vampiro, lo obsesionado que está Jacob y lo rota que queda Bella), se repiten hasta el cansancio.
En pocas palabras, es una cosa lamentable que las niñas sigan suspirando por este amor vacuo y retorcido, que no merece la pena ser ni visto ni leído, sobre todo por el patético mensaje, que hunde aún más a la mujer en una vorágine misógina para que de plano dejen todo a un lado por el "primer amor" de su vida.