Gracias al comentario de Irving, es que decido adelantar esta reseña, digo, además de que coincide con el tiempo de euforia por el reciente estreno de la película. Furia de Titanes es para mí, más que una simple película ochentera. Representa parte de mi infancia, está guardada en mi corazón, compartiendo espacio con las Tortugas Ninja y los Halcones Galácticos. Esta película no es algo que se quede dentro de los 118 minutos de duración; es y representa mucho más: sábados por la tarde en casa de mis primos, donde la poníamos y la poníamos hasta el hartazgo; recuerdos del pez piedra de mi abuelo, que se parecía al Kraken; la espada de plástico comprada en el tianguis de la Cibeles porque se parecía a la de Perseo... en fin, cosas intangibles que se han quedado conmigo, escenas que dejaron su huella en mi bagaje imaginario, sensaciones de nostalgia profunda, de añoranza de lo mágico e inocente. Por esto y más, se me cayó la mandíbula cuando me enteré del remake.
Previendo todo para no hacerme ilusiones, sabiendo de antemano que era una vil porquería hecha para ganar dinero a expensas de una idea cimentada en la cultura pop de las masas, y casi negándome a la remota posibilidad de que me gustara, decidí ir a la primera función del día del estreno a verla, en compañía de otros fans de la cinta. Después de 106 minutos, no salí haciendo rabietas.
Furia de Titanes versión 2010 tiene todo para cumplir su función: buenas escenas de acción, criaturas bestiales, buenos efectos especiales, trama sencilla, hermosa mujer heroína, y frases trilladas. Y digo su función, porque realmente no creo que haya sido concebida ni como un homenaje a la original, ni como algo que podría aportar elementos nuevos a la historia, ni como reboot, secuela, o spin-off de la original. No, el propósito fue, es y será el de ganar dinero. Lo que se logre fuera de ello ya es ganancia.
++ El Avatar mitológico ++
Sam Worthington, quien saltó a la fama con Terminator: La Salvación y se consolidó en Avatar como el nuevo "mindless hero" del momento, regresa a la pantalla en el papel de Perseo, el semidios hijo de Zeus, para librar al mundo de la ira de los dioses. En esta cinta se comprueba sólo una cosa: el chavo no sabe actuar.
La hace excelente interpretando a una fusión hombre/máquina, incluso a un recio soldado que termina viviendo en el cuerpo de un alien, pero cuando se trata de personificar a un héroe con sustancia, mejor que pase la estafeta. Es decir, el papel le quedó muy, pero muy grande a este joven dedicado, además del terrible guión que lo colocaba como el gran orgulloso que reniega de los dioses a pesar de saberse dependiente de su fuerza y ayuda.
Perseo 2010 (Sam Worthington)
Perseo 1981 (Harry Hamlin)
La hace excelente interpretando a una fusión hombre/máquina, incluso a un recio soldado que termina viviendo en el cuerpo de un alien, pero cuando se trata de personificar a un héroe con sustancia, mejor que pase la estafeta. Es decir, el papel le quedó muy, pero muy grande a este joven dedicado, además del terrible guión que lo colocaba como el gran orgulloso que reniega de los dioses a pesar de saberse dependiente de su fuerza y ayuda.
++ Guión a la nueva escuela ++
Lo que de verdad no entiendo es la debilidad del guión, no solo en esta cinta, sino en la gran mayoría de las cintas mainstream de los últimos tiempos. Es decir, las excpeciones a esta mala tradición confirma que las audiencias - aún las perezosas y entumidas de la mente - están volviendo a demandar cierta complejidad en las tramas que, lejos de ser simples, ya rayan en la idiotez. Si bien Iron Man dosificó la cantidad de "inteligencia", El Caballero de la Noche (estrenada meses después), vino a establecer que las personas pueden abrazar una película con un intrincado guión y profundidad en personajes bien delineados.
Ahora, lo que no entiendo es por qué carajos no siguen ese ejemplo y se van con la gastada fórmula del "Héroe de las mil caras" de Joseph Campbell (héroe recibe llamado-encuentra a maestro-aprende técnicas-descubre su destino-le ponen pruebas-cumple su destino-regresa como heroe consolidado), que ahora, para acabarla de amolar, hasta tienen que recortar para no "hacerla muy larga".
En esta cinta, por ejemplo, el denso conflicto entre dioses y humanos pudo haber sido explotado con mucha mas fuerza y profundidad, pero finalmente se mantuvo en una estática polaridad: por un lado los humanos en la de "malditos dioses", y por otro lado los dioses en la de "estúpidos humanos, pero cuanto los quiero". En fin, esto llega a ridículos niveles cuando Zeus, aun viendo el constante reniegue de su hijo Perseo, continúa ayúdele y ayúdele hasta el final.
Y bueno, el insufrible Perseo quéjese y quéjese de su pobre y miserable vida como semidios, y aunque su destino es hacer uso de sus habilidades, él se mantiene en la terca posición de que es un simple ser humano con tres padres, uno de ellos, Zeus. Por favor, además es una posición tan tonta que ni resulta creíble. Lo peor de todo es que ese es el conflicto central del protagonista, por lo que no desaparece en ningún momento del tedioso guión.
++ Efectos para rescatar la cinta ++
Dejando a un lado el abrumado libreto, Furia de Titanes luce unos efectos por encima de la media. Resultan impactantes las secuencias entre Pegaso y el Kraken, así como las batallas con los escorpiones gigantes y las arpías, que en la original realmente eran logradas por trucos de cámara y ángulo.
La Medusa usada en esta ocasión sí se ve muy plástica y forzada, con detalles especialmente mediocres en el modelado y animación del rostro. Por demás, podría decirse que los efectos cumplen con su función y un poco más, parafraseando el blog del Irving.
++ el 3D fallido ++
Lo que, según muchos comentarios, sí ha sido la decepción de la película, fue su transición al 3D. No la vi en este formato, así que no puedo opinar pero el hecho de que no la hayan filmado en ese formato desde el principio no es pretexto para que el efecto se haya visto chafa. Es decir, hay otras películas que tampoco fueron filmadas tomando en cuenta el aspecto de la profundidad como El Extraño Mundo de Jack, Toy Story y Toy Story 2, pero que aprovecharon el boom por este estilo para relanzarse con un renovado esplenador, y que no sufieron críticas por ello. Ahora que si hablamos de que vivimos en la era Post-Avatar, seguramente el público se ha vuelto exigente en cuanto al "nuevo" formato.
Y bueno, el insufrible Perseo quéjese y quéjese de su pobre y miserable vida como semidios, y aunque su destino es hacer uso de sus habilidades, él se mantiene en la terca posición de que es un simple ser humano con tres padres, uno de ellos, Zeus. Por favor, además es una posición tan tonta que ni resulta creíble. Lo peor de todo es que ese es el conflicto central del protagonista, por lo que no desaparece en ningún momento del tedioso guión.
++ Efectos para rescatar la cinta ++
Dejando a un lado el abrumado libreto, Furia de Titanes luce unos efectos por encima de la media. Resultan impactantes las secuencias entre Pegaso y el Kraken, así como las batallas con los escorpiones gigantes y las arpías, que en la original realmente eran logradas por trucos de cámara y ángulo.
La Medusa usada en esta ocasión sí se ve muy plástica y forzada, con detalles especialmente mediocres en el modelado y animación del rostro. Por demás, podría decirse que los efectos cumplen con su función y un poco más, parafraseando el blog del Irving.
++ el 3D fallido ++
Lo que, según muchos comentarios, sí ha sido la decepción de la película, fue su transición al 3D. No la vi en este formato, así que no puedo opinar pero el hecho de que no la hayan filmado en ese formato desde el principio no es pretexto para que el efecto se haya visto chafa. Es decir, hay otras películas que tampoco fueron filmadas tomando en cuenta el aspecto de la profundidad como El Extraño Mundo de Jack, Toy Story y Toy Story 2, pero que aprovecharon el boom por este estilo para relanzarse con un renovado esplenador, y que no sufieron críticas por ello. Ahora que si hablamos de que vivimos en la era Post-Avatar, seguramente el público se ha vuelto exigente en cuanto al "nuevo" formato.