Propósito

Comentarios, críticas, reseñas, opiniones y datos curiosos sobre las películas, series y caricaturas que de alguna manera me han valido la pena para elogios, burlas, inspiración, berrinches ó admiración.

sábado, 30 de agosto de 2008

Carnivále


Y pues bueno, ya sé que este blog es de cine, pero es mi deber informar, difundir y esparcir la voz de lo bien lograda que está (ó estuvo) esta serie que se transmitió por HBO hace unos años - y me rumoraron que la pueden ver también en Canal 5 como a las cuatro o cinco de la mañana - y que desgraciadamente fue cancelada luego de tan sólo dos excelentes - y costosas - temporadas.
Bueno, la serie me llamó mucho la atención desde que aparecieron los teasers en cable, presentando una atmósfera oscura y deprimente, anunciando una llamada "batalla entre el bien y el mal".
Así que, mientras me daba una vuelta por Tepito, encontré la serie en un puesto y sin chistar compré las dos temporadas. Debo admitir que fue una gran inversión, ya que la serie me atrapó desde el primer capítulo con su doble universo, intersectado en un principio por la "unión" entre Ben Hawkins y el Hermano Justin. En mi opinión, esta serie tiene un suspenso mucho mejor logrado que las últimas entregas de Lost, en donde ya tienen que recurrir al "No dispares, soy tu hijo" para causarnos la sorpresa final del show.





De izq. a der. Libby (Carla Gallo), Felix "Stumpy" (Toby Huss), Rita Sue (Cynthia Ettinger), Ben Hawkins (Nick Sthal), Clayton "Jonesy" Jones (Tim Dekay), Sofie (Clea Duvall), Samson (Michael J. Anderson), Brother Justin Crowe (Clancy Brown), Iris Crowe (Amy Madigan), Lila (Debrah Christofferson), Ruthie (Adrienne Barbeau).


Bueno, comenzaré por mencionar un poco del argumento de la serie en cuestión. Ambientada en 1934, durante la Gran Depresión, la historia gira en torno a una feria ambulante llamada Carnivale, que viajan a través de los circuitos de circo entre pueblos y cuidades ganándose la vida. Sucede un día que se encuentran con un misterioso joven llamado Ben Hawkins que recientemente perdió a su madre y está a punto de quedarse sin casa. Por órdenes del misterioso gerente, lo agregan a la tropa de Carnies, sin advertir los grandes dotes y poderes con los que cuenta Ben. Por otro lado, se nos presenta la historia del hermano Justin, un sacerdote cristiano - al parecer metodista, pero no se mucho de esas variantes del cristianismo - que tiene una visión acerca de lo que, al parecer, Dios quiere que haga en su nombre. Es así como, a través de dos estupendas temporadas, las dos líneas argumentales se van intersectando y juntando, hasta el impactante clímax de la segunda temporada, en donde se revela que el mayordomo es el asesino (:P).
La serie en sí no es para todos los gustos, pues tanto la ambientación, como los personajes, la música, el ritmo, vamos la historia en sí es un tanto... excéntrica. Las secuencias iniciales y finales suelen ser parsimoniosas, descriptivas visualmente, acompañadas de melodías tristes y melancólicas, presentándonos aspectos cotidianos y exquisitos detalles para aquellos que saben disfrutar de las tomas y encuadres.
Los aspectos sobrenaturales se manejan con un enfoque bastante original, ya que a veces se tratan como aspectos comunes y corrientes, y otras con respeto ó asombro. Algunos diálogos son bastante profundos, y las historias secundarias alimentan y se retroalimentan de la columna vertebral del argumento, dando como resultado un universo estructurado y coordinado, en donde se respeta la frase del "todo pasa por una razón".
La ambientación y el diseño de producción son hermosos, recreando ambientes oscuros, depresivos, torcidos, repulsivos, sucios, y mezclándolos con escenas limpias, positivas, y claras.
El misterio está a la orden del día. Cada personaje tiene sus propios secretos y llaves para desenterrar hechos claves del pasado de Ben, esenciales para su lucha en contra del Hermano Justin. Citas bíblicas, adivinanzas con Tarot, sueños proféticos, y sobre todo el uso de una magia hermosa, alquímica, transmutante, creíble, ambigua y sin pretenciones son piezas que se mueven inteligentemente a lo largo de la trama, aumentando las ganas de ver un clímax deslumbrante, un final excepcional y un mensaje oculto a lo largo de los episodios... hasta que llegas al último capítulo y te encuentras con que todavía quedan cabos sueltos y enormes misterios por desentrañar (¿cómo qué diablos es el Omega L y cómo podría Justin apoderarse de una bomba atómica?) y después te dicen que la serie fue cancelada por un incremento en los gastos de producción.
¡¿Que?! Osea, de repente se dieron cuenta que la renta de vestuario y utilería era demasiado, que el uso constante de exteriores no resultaría barato y decicdieron cortar todo de un tajo... ¿o qué? En los círculos de fanáticos ya se hablaba de Carnivale como serie de culto, una obra inteligente y con sentido real que OBVIAMENTE no iba a ser del gusto de las masas en general, como lo es Lost, Sex & The City (que ya hasta película tiene), 24, o cosas de esas. Lo genial de Carnivale es que no había nadie detrás del guión que dijera :"¿les gustará?". Nooo, detrás del guión y la historia y la dirección había un señor con los pantalones bien puestos diciendo qué era lo que funcionaba para contar la historia, para que se viera creíble, para que todo armonizara según la manera en la que ÉL quería narrar Carnivale.
Lástima en verdad que no exista una tercera temporada ni una película ni nada que pueda atar los cabos sueltos y entregarnos un final como se merece una serie tan magníficamente bien lograda.

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