Paranoid Park

A Gus Van Sant lo conocí en un mal momento, como cuando conoces al que podría ser tu mejor amigo pero lo conoces en una fiesta completamente ebrio y malacopa, bueno no tanto pero más o menos así. Lo primero que vi de Van Sant fue el remake de Psycho que hizo a principios de este siglo, y ya después se compuso al ver la - en mi opinión - extraordinaria "Elephant".

Este año regresa con nuevos problemas adolescentes en Paranoid Park, relatando la historia de un chavillo skate que accidentalmente mata a un guardia de seguridad en la zona aledaña a un mítico parke skato llamado Paranoid Park.

Uno de los aspectos que más me llamó la atención fue la manera en que la historia es narrada, y es precisamente mezlcando los eventos que se desarrollan en "tiempo real" con los recuerdos y los relatos de Alex (interpretado por el debutante Gabe Nevins) en su cuaderno. La película, muy al tono de Elefante, recarga gran parte de su narrativa en el aspecto visual, llevándonos a través de numerosos planos "aletargados"que acompañan a los skatos por pistas y túneles, acompañados de una música bastante inusual para el tono de la película.

El guión se presenta desordenado, como la mente de Alex en esos momentos, y llega un momento en donde la confusión y los problemas del personaje alteran y modifican ciertos elementos de la historia de acuerdo a su conveniencia, exponiéndonos su punto de vista y defendiéndose hasta cierto punto.

Un elemento narrativo angular es que se centra en las causas y en las consecuencias del acto, encerrando la muerte del guardia en tres minutos que te acompañan durante el resto de la cinta. Las tomas largas y pausadas, algunos movimientos de cámara que al principio son imperceptibles ( como la escena donde Alex es interrogado por el detective), actores amateur que le dan un cierto realismo, sirven para acentuar tanto el conflicto como la indiferencia fantasmagóricamente, depositándotelos cautelosamente para que ni siquiera te percates que están ahí.

Y es que la indiferencia y la frialdad son elementos presentes en casi todos los personajes y desarrollo de la trama: Alex lo vive día a día sobrellevando el divorcio de sus padres, en su falta de atención con su novia y su primera relación sexual, con sus amigos y sus cosas. Los padres la tienen al creer que sus hijos están bien, al no acercarse lo suficiente. Jared hacia Alex, todos menos Macy, la única que brilla por su sonrisa y humanidad, por importarle lo que pase alrededor de ella y con el mundo.

Alex (Gabe Nevins) y Macy (Lauren Mckinney) en uno de los momentos más honestos de la película.

En fin, una película de la que me esperaba un tanto menos, llena de detalles que en una primera lectura pueden pasar desapercibidos a los menos observadores, pero, como suele pasar en el cine de Van Sant, esperan a ser encontrados cuando, curiosos y motivados, volvamos a los parsimoniosos viajes en patineta hacia Paranoid Park.