The Dark Knight

Que horrorrrr!!! Justamente estaba haciendo conciencia de las películas sobre las que he comentado, y la gran mayoría son de esas domingo-palomeras salidas en este escuálido verano. Y bueno, que aún me falta comentar sobre la nueva de Indiana Jones que ya se me pasó... pero bueno, en esta sentada frente a la computadora quiero platicar sobre la sensación de julio, y, al parecer, de lo que va del año.

Claro, estoy hablando sobre The Dark Knight, la nueva película de uno de mis héroes favoritos de la infancia. Antes de comenzar, quiero recalcar que voy a tomar referencias únicamente del bagage fílmico de la saga, sí, incluyendo el bodrio de los sesenta con Adam West como protagonista. Y lo remarco porque eso de hablar de un personaje de cómic en un ambiente más cinematográfico es bastante molesto, ya que hay quienes saltan luego luego diciendo: "Es que el origen del Joker y Dos Caras está mal, es que Batman nunca tiene una cosa de esas, es que Gatúbela no sé que" mientras se suben los lentes y aspiran como cochinos por la nariz.

Personalmente, esperaba ansioso la secuela desde que Batman Begins redefinió al personaje y lo llevó a escalas realistas (para ser un personaje de cómic) nunca antes alcanzadas, ni por el magnífico Tim Burton. Como todas las películas tiene sus fallas y errores, pero revindicó la saga lo suficiente como para hacerme olvidar que alguna vez existió la porquería de Batman & Robin, y reemprender con gusto el sendero del hombre murciélago con gusto.

Más tarde, al escuchar que Heath Ledger se había quedado con el papel del Joker, me entraron algunas dudas sobre cómo ese jovial joven podría convertirse en el némesis por excelencia de Batman, pero mis dudas quedaron despejadas cuando apenas esuché su risa maquiavélica en el teaser que mostraba segmentos de diálogo entre Bruce y Alfred. Finalmente, la muerte de este actor causó mucha conmoción en mí al escuchar el rumor de que el papel había terminado con la vida de Ledger.

"Let's put a smile on that face!"

Y con todo esto, una bandota de amigos y yo nos apuntamos para la función de medianoche de El Caballero de la Noche, en medio de un montón de babosos malpintados wannabe-jokers que por suerte no nos aguaron la función. Es raro, y pocas veces me ha pasado escuchar un silencio sepulcral cuando los logos de la WB y Village Roadshow se desplegaban sobre la pantalla. A partir de ahí dejé de sentirme en una simple sala de cine...

La película en sí es buena, supera con creces a la primera parte ya que aquí se muestra un excepcional desarrollo tanto de historia como de personajes que no deja de evolucionar a medida que la trama se desenvuelve. Naturalmente, la excepcioal interpretación de Ledger arrasa con las actuaciones, y un buen acierto fue quitar a Katie Holmes del papel de Rachel Dawes, ya que nomás no dio una en Begins.

El guión es bastante sólido y pesado, y como alguno comentaba en IMDB, las trampas del Joker se sienten como varios capítulos de la serie, pero entre las rachas de suspenso, la historia no se deja caer. Algo de admirar es que no se siente como una secuela cualquiera, de esas que refríen un poco de la problemática anterior ó que estiran los cabos sueltos - que naturalmente deben existir al principio de la película, pero deben irse desvaneciendo a medida que entran los nuevos conflictos en la historia - sino que tiene un alma por sí misma, una historia desarrollada por sí misma, y un nuevo reto a vencer.

La acción no defrauda a nadie. Hay suficiente a través de las tres horas de película como para mantenerte al borde del asiento. El Joker presentado como un absoluto - uno de los mayores aciertos de Bale -, es un personaje magnífico, lleno de detalles, ademanes, caras y chistes que simplemente me dejaron anonadado, y la manera en que se autodescribe - "I'm like a dog chasing cars..." el no tener un motivo para hacer las cosas, fraguar sus planes a la Jack Sparrow, pero sabiendo excatamente dónde colocar las piezas y jugar con las mentes de sus adversarios para salirse siempre con la suya aparentando no tener un control, presencia ni dominio sobre la situación hacen de éste, el némesis por excelencia del encapotado.

La grandiosa escena del "You complete me", que define

la batalla entre ambos personajes.

Algo destacable dentro de la película es que maneja una ambientación mucho más iluminada que la anterior entrega, contrastando visualmente con la trama lúgubre y tensa, lo que a mi punto de vista le da un toque aún más real. Los diálogos se mantienen en constante crecimiento y debate, nunca bajando del nivel existencialista hasta hacerse superficiales, pero tampoco lo suficientemente arriba para sonar pomposos y pretenciosos. De nuevo, las mejores líneas se las lleva el Joker, ya que siempre bajo sus parámetros, resulta ser el personaje más honesto y franco con su propia naturaleza.

Aaron Eckhart como Harvey Dent/Dos Caras

Finalmente, los efectos visuales son increíbles, y van desde enormes explosiones, hasta la magnífica transformación de Harvey Dent en Two Face, que termina humillando el maquillaje de Tommy Lee Jones en la lejana Batman Forever. En unos días continuaré, hasta donde mi éxtasis por esta película me lo permita, abordando al resto de los personajes.